Una cierta irregularidad desafortunada (Touma en Date a Live)

Capítulo 34: Una Visita Inexplicable.

Parte 1.

Las paredes y el suelo del pasillo se desgarraron bajo una fuerza invisible, dejando grietas como la prueba de su combate entre fuerzas que desafiaban lo ordinario.

Un mago contra un humano y un espíritu.

Isaac Ray Peram Westcott, director general de Industrias DEM.

Kamijou Touma, un chico "normal" de preparatoria.

Izayoi Miku, el espíritu "Diva" que controla la música y el sonido.

—¡¡Gh!!

La sangre que goteaba de su mejilla cayó al suelo, causando que Westcott sonriera en silencio.

En su mano derecha sostenía una lanza ósea, formada a partir del brazo amputado de Kamijou Touma, capaz de anular ataques sobrenaturales. Aunque Imagine Breaker anulaba cualquier habilidad, no otorgaba fuerza sobrehumana.

Si Westcott hubiera sido un mago centrado en combates, probablemente habría terminado con el enfrentamiento en un solo movimiento. Sin embargo, la habilidad y resistencia de Kamijou complicaron la situación.

—Cometí un error al entrar tan de repente hacia ustedes.

—¿Realmente tenías intención de robarme el Imagine Breaker?

Kamijou preguntó.

Westcott se encogió de hombros, y respondió.

—Es solo eso, curiosidad.

Imagine Breaker representaba una amenaza letal para los espíritus.

De hecho, podría ser usado para atravesar la defensa de un Espíritu "el Vestido Astral" y causar un daño mortal. Pero el problema era que si se utilizaba una fuerza sobrenatural que permita mejorar la fuerza del portador, Imagine Breaker podría anularlo.

—No soy del tipo de persona que lucha como Ellen.

Al escuchar esto, Kamijou dio un paso al frente.

—Entonces, ¿por qué no te haces a un lado?

—Es una lástima.

Un hechizo de fuego apareció en la mano izquierda de Westcott.

—Hace mucho tiempo que no utilizo magia de esta forma.

—¿Maná? ¿Estas reuniendo energía de tu alrededor?

—Esto no es tan diferente del manejo de un territorio. Es básico, tiene la capacidad de causar daño a quien tenga contacto con este hechizo.

Westcott respondió con confianza.

Aunque Westcott tenía dificultad reuniendo maná debido a la interferencia de la lanza, compensaba con su conocimiento en otros campos.

—¡Date prisa! ¡No tengo todo el tiempo del mundo!

—...Sí. Esto no es tan difícil de superar.

Miku gritó mientras Kamijou avanzaba hacia Westcott.

Cuando comenzó este conflicto, Miku se sintió molesta por tener que pelear, pero aceptó hacerlo para cumplir con el encargo de llevar a Kamijou hasta sus "rescatistas".

En ese momento...

Las llamas danzaron. Vientos cortantes. Agua a presión. Lanzas diminutas de luz blanca.

Hechizos típicos de un mago en una novela de fantasía fueron disparados contra él.

¡BAM! Un puño derecho llegó al costado de Westcott, quien apenas bloqueó con la lanza y retrocedió.

Al mismo tiempo, Miku comenzó a atacar con sus ondas sonoras.

—Otra vez.

La lanza cortó el aire hasta apagarse, pero Kamijou volvió a golpear.

Pero antes de que se conjurara un hechizo.

—¡¡Ahhahh!!

El enfrentamiento terminó mucho más rápido.

Kamijou estaba de pie mientras que Westcott estaba en el suelo.

—Supongo que finalmente lo comprendes, ¿verdad?

—Hehe... Por un momento, pensé que se trataría de un objeto espiritual que pudiera controlar por completo, pero los parámetros son inestables. Deseaba que fuera un arma definitiva, pero se asemeja más a una defensa absoluta problemática que no puede ser usada con otros elementos.

—¡Es mejor que te rindas!

—Esto todavía no acaba.

De repente, Westcott sacó algo de su bolsillo y lo levantó hacia adelante.

¡Bam! El disparo resonó.

—¡Ahhhaaaa!

Una patada precisa golpeó la mano izquierda que sostenía el arma, desviando la dirección de la bala hacia la pared y haciendo que la pistola cayera al suelo.

—Impresionante. Eres mucho más hábil de lo que pensaba.

—¿Ya te rendiste?

Ante la pregunta de Kamijou, Westcott sonrió.

—En una situación donde no me quedara nada hubiera dicho que "si", pero todavía no sacó mi otra carta de emergencia.

—¡¡...!!

De repente, la pared entre Westcott y Miku explotó en pedazos.

El polvo llenó el aire mientras una figura femenina emergía de la nube de polvo.

Era Ellen M. Mathers.

—¡Cuidado, Miku!

Viendo que se trataba de una maga aliada a ese hombre llamado "Westcott", Miku utilizó su voz para detenerla, pero lo único que hizo fue que Ellen frunciera el ceño.

—Es inútil, "Diva". Ese nivel no puede hechizarme.

—Qué.

La consternación cubrió el rostro de Miku, pero Ellen la ignoró y gritó.

—¡No voy a permitir que dañes a Ike-san!

—¡Demonios!

Ellen aplicó fuerza en su mano que sujetaba la espada láser.

Si no estuviera cerca de donde estaba Imagine Breaker, era posible que el aire de sus pulmones haya sido expulsado por completo incluso antes de que Ellen moviera su espada.

Pero...

—¿Bh?

En ese momento, Ellen sintió un viento anormal.

Cientos de estacas letales y un viento helado, con fuerza descomunal, avanzaron hacia ella desde el otro extremo del pasillo.

Ellen apretó los dientes y desvió su atención del chico de preparatoria para volar hacia adelante. Un destello de energía brotó a su alrededor, formando un territorio defensivo que bloqueó el ataque a tiempo y también protegió a Westcott.

—¿¡Ese ataque!? ¡Eres tú, Hermit!

Sus ojos se centraron en una niña de unos 13 años, vestida con un Vestido Astral en forma de armadura, de color Blanco Conejo.

A su lado, un chico de preparatoria con el cabello azul, Itsuka Shido.

—¿Touma? ¿Pensé que estabas atrapado?

Shido miró a Kamijou con sorpresa, probablemente creyendo que no podría escapar hasta que llegara ayuda. Sin embargo, Kamijou había tomado la iniciativa, lo que simplificó las cosas.

—Touma… te encontré al fin. ¿Estás bien?

—Si.

La voz de la niña se quebró, pero la alegría iluminó su rostro.

—Creo que tengo que irme...

Miku retrocedió unos pasos mientras su voz temblaba.

Kamijou frunció el ceño y la sujetó firmemente para evitar que huyera.

—¡Espera, Miku! ¿Por qué tienes tanto miedo? ¡Yoshino está aquí!

Miku sacudió la cabeza frenéticamente, su cabello moviéndose con cada gesto.

—¡Suéltame! ¡No estoy hablando de esa mujer nórdica!

—¿Te refieres a Yoshino? Um, ¿Qué pasó para que le temas así?

—¿Recuerdas que estaba aquí porque me exigieron que te ayudara? Bueno, era una amenaza.

—¿Yoshino te amenazó?

Por un instante, los ojos de Yoshino se cruzaron con los de Miku y ella tragó su saliva.

Era como si estuviera diciéndole "¡No hables!" o sea parecía entender Miku.

—Eso... eso... es cierto, pero...

—Um, ¿Qué pasó exactamente para que le temas así?

Miku bajó la mirada, sus manos temblaban mientras intentaba explicar.

—Esa niña apareció en mi residencia y la destruyó… ¡La convirtió en un montón de hielo y escombros! ¡Me humilló! ¡Estoy segura de que, de haberme resistido, habría terminado lastimada! ¡No puedo decirte los detalles, pero antes de que ese chico...!

—¿Shido?

—Si, ese chico... Cuando él se fue, Yoshino realizó ciertas torturas.

—Está bien, lo entiendo... Miku, sé que estás asustada, pero no es como si fueras la víctima...

Ante esas palabras, Miku exclamó:

—¡¿Qué?!

—Tú comenzaste esto, pero eso ya no importa.

Miku apretó los labios, mirando a Touma y luego a Yoshino, quien no había quitado su atención de Ellen ni por un segundo.

Finalmente, respiró hondo, intentando calmarse.

—No lo entiendo… Pero intentaré quedarme, y una vez que ella haya acabado con esa maga. Trataré de hacer las paces, si eso me permite que no vuelvan a atacar.

—Debo admitir que eso fue exagerado.

En ese momento, la conversación se detuvo abruptamente cuando se sintió que la temperatura descendió drásticamente, como si el ambiente estuviera siendo congelado.

El suelo comenzó a cubrirse con una fina capa de escarcha.

Este era el poder de Yoshino, quien controlaba los tres estados del agua. Su habilidad era aterradora, especialmente para alguien que podía matar al instante con un simple contacto físico, manipulando la sangre de sus oponentes. Al controlar el agua en su forma líquida, sólida o gaseosa, podía congelar la sangre en sus venas o hacerla evaporar en un abrir y cerrar de ojos, dado que la sangre está compuesta en su mayoría por agua.

—¿Es este el ataque que planeas ofrecer? Qué patético.

—¡No voy a permitir que hagan daño a Touma-san!

Yoshino gritó con firmeza.

Westcott, al observar la inminente batalla entre Ellen y Yoshino, habló.

—Ah. Cambiaré el terreno.

En ese instante, una distorsión se expandió por el edificio.

Los pisos 25 al 35 se replegaron, ampliando el espacio. Las paredes se elevaron y los techos se alejaron mientras dejaban escapar un sonido metálico, brindando mayor libertad de movimiento para el combate entre Ellen y Yoshino.

Esta modificación resultó en una ventaja para Ellen que utiliza una Unidad CR.

—¿Qué estás haciendo?

—Solo me estoy asegurando de que esta pelea alcance su máximo potencial.

Kamijou preguntó, pero Westcott sonrió mientras caminaba hacia Ellen.

Después de escuchar eso, la batalla había comenzado.

—¡...!

Un campo de fuerza se formó alrededor de Yoshino mientras balas de hielo viajaban a su alrededor mientras se movía hacia Ellen.

Los choques entre la espada láser "Caledfwich" y el puño derecho de Yoshino chocaron.

—¿Has mejorado, eh?

—¡Sigues siendo igual de irritable!

—¡Lamento que sea así!

Ellen retrocedió y atacó con varias estocadas.

Era posible que pudiera destruir su defensa si concentraba toda su fuerza en un punto, pero con una defensa adicional regenerándose una y otra vez podría contrarrestar eso.

Solo la velocidad podría determinar quién rompía su defensa a quien.

—¡Eres lenta!

—¡Silencio!

Ambos se alejaron y ataques a distancia se realizaron.

Látigos. Explosiones. Cuchillas.

Pero todo era cortado por la espada láser "Caledfwich" de Ellen mientras utilizaba su Territorio para su defensa.

—¡¿Qué?! ¡¿Desaparecieron?! (x2)

Kamijou y Shido dijeron eso.

Las imágenes de Ellen y Yoshino comenzaron a desaparecer del ojo humano, se estaban moviendo a velocidades masivamente hipersónicas. Solo Miku que era un Espíritu podía ver con cierta dificultad todo eso.

—Siguen luchando.

De repente, la imagen de Yoshino apareció delante de Kamijou.

Un fuerte viento se levantó.

Yoshino estaba bloqueando un ataque y luego volvieron a desaparecer.

—¡Deja de moverte!

—¿...?

Reaccionó justo antes de que un rayo de luz llegará hacia ella.

Un ruido sordo viajó hacia arriba destruyendo el techo y dejando que la luz de la noche llegará.

El aire giró a gran velocidad y varios proyectiles y explosiones llegaron. En un intento de confundir ese territorio, Yoshino trataba de superar la concentración de Ellen.

—¡No voy a caer en la misma estrategia!

Ellen pateó el estómago de Yoshino y ella se estrelló contra la pared.

Sus ojos se desdibujaron por un momento, pero se movió para evitar ser cortada por el mana que había concentrado en esa espada láser.

"..."

Mientras varios ataques y destellos de luz eran lanzados destruyendo las paredes, Kamijou, Miku y Shido tenían sus ojos en Westcott.

Westcott notó que era observado y volvió hacia ellos.

—Parece que no te queda más, Westcott.

—Eso parece.

Pero Wescott frunció el ceño, confundido.

—¿Quién eres tú...? No me digas... no, es imposible...

Westcott observó al chico de cabello azul, y llevó su mano derecha a la boca como si estuviera pensando en algo.

—Así que ella hizo unos ajustes... Me preguntó si también estará involucrada en esto.

—¿Qué?

—Entonces, dime... ¿Cuál es tu nombre?

—Itsuka Shido.

A pesar de que era un enemigo, Shido respondió.

Al mismo tiempo, Kamijou observa un punto en el paisaje nocturno en la pared destruida.

Luces verdes y amarillas se movían como si se tratara de unos fuegos artificiales. En realidad, era los magos que estaban luchando contra algún Espíritu, probablemente las Hermanas Yamai.

Pero Kamijou frunció el ceño al ver una luz diferente.

—¡...!

De repente, una señal cruzó la mente de Kamijou.

—¡Rápido! ¡Muévanse hacia los extremos!

—¡...!

Kamijou gritó se abalanzo a Miku como si tratara de empujarla a un costado.

En ese instante, un ataque desconocido llegó.

Y.

Y.

Y.

El edificio principal de DEM en Japón fue dividido en dos.

—Ah... ¡¿Qué pasa contigo?!

Finalmente capaz de moverse, Miku exclamó mostrando su queja mientras se tocaba la cabeza con su mano derecha y observó a su alrededor y encuentra que había destrucción. Un corte de luz que partió todo el edificio en dirección vertical dejando ver los pisos inferiores y el cielo nocturno.

No solo eso, cuando observó el exterior vio que la ciudad había sufrido el mismo daño.

—¡Qué...!

Miró hacia el chico de pelo negro puntiagudo que estaba tosiendo debido al polvo levantado.

Era un milagro. Si ese chico no hubiera reaccionado, Izayoi Miku habría muerto al igual que algunos magos que no pudieron escapar de esa luz púrpura que comenzó a desvanecerse como prueba de ese fenómeno.

—¿Por qué lo hiciste?

—¡Qué pregunta más tonta! ¡Te protegí porque quise hacerlo! ¡¿Necesito una razón para proteger a alguien?! ¡Por supuesto que no! ¡Aunque debo admitir que no quería que te convirtieras en una masa de carne enfrente de los demás!

Miku entendió esa respuesta.

Kamijou dirigió su mirada hacia Shido y Yoshino y con un tono preocupado, preguntó.

—¿Se encuentran bien?

—Si.

Shido asintió.

Era un alivio ver que ninguno había resultado herido.

Sin embargo, ese frágil momento de tranquilidad fue destrozado en cuanto una presencia llegó.

—Eso es...

Westcott murmuró mientras miraba en una dirección específica.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, revelando un disfrute silencioso ante la sorpresa de esta noche.

—...Un Rey Demonio.

El impacto de las palabras de Westcott resonó en la sala como un trueno.

Shido, Yoshino, Kamijou, Miku e incluso Ellen volvieron la vista hacia donde Westcott estaba mirando. Ahí, estaba una chica que no parecía tener más de 16 años, su vestido extraño capturó de inmediato la atención de ellos.

¿Cómo llegó esta chica? ¿Estaba flotando? ¿Era una maga?

En ese momento, Kamijou sintió un vuelco en el corazón.

Algo no cuadraba.

Sus ojos se entrecerraron mientras trataba de procesar lo que estaba viendo.

Ellen bajó su arma y miró a Westcott con evidente confusión.

—Ike, ¿qué significa esto?

Antes de que Westcott pudiera responder, Shido soltó una voz de sorpresa.

—Qué... Esa es... Princess.

Shido había reconocido a la chica.

Kamijou no pudo procesar lo que estaba ocurriendo.

Su cuerpo no funcionaba y su mente parecía estar en otro lugar.

—¿Oh? Así que conoces a otro Espíritu, Shido... o Takamiya.

—¿Qué? ¿Qué sabe usted de mí?

A pesar de la pregunta de Shido, Westcott rió ligeramente.

—Yo nada... no sé nada de Shido.

La chica extraña comenzó a observar a las personas que estaban ahí.

Eso hizo que la mente de Kamijou estuviera por colapsar, pero pudo escuchar algo.

—¿Princess? ¡Pensé que estaba muerta!

Ese recuerdo, ese fracaso pasado, seguía vivo en su mente.

Recordaba aquella vez en que no pudo salvar a esa chica. Ese fracaso lo había perseguido durante incontables noches, y ahora, allí estaba ella, frente a él.

Pero algo era distinto.

La chica llevaba un vestido que emitía un brillo oscuro, casi sobrenatural. Su cabello púrpura caía en cascada, y una armadura negra cubría sus hombros y cintura. Un velo espectral envolvía su pecho y la parte inferior de su cuerpo, acentuando la atmósfera de inquietud que la rodeaba.

Pero... Lo más desconcertante era su espada.

Ya no era el ángel "Sandalfón" que Kamijou recordaba, sino un arma completamente distinta: una espada de una sola hoja teñida de negro, al igual que su Vestido Astral. La empuñadura parecía absorber la luz a su alrededor, resonando con una amenaza silenciosa.

Entonces, se dio cuenta de algo que no quería aceptar.

—¿Uh?

Entonces, la chica que parecía ser Tohka lo miró directamente y frunció el ceño. En sus ojos brillaba un resplandor negro, como un abismo que devoraba cualquier atisbo de humanidad.

Esto no era lo que él recordaba. No era la chica que temía su propio poder ni la que buscaba entender el mundo que la rodeaba. Ahora irradiaba una autoridad opresiva como una monarca tirana.

A pesar de todo, su rostro y su cuerpo seguía siendo el mismo de ese día.

—...Tohka.

Finalmente, él dijo el nombre de esa chica.

Y entonces...

Como si respondiera a ese llamado, "Tohka" llegó hacia él de una manera poco agradable.

—¡...!

Una fuerza brutal lo arrancó de su lugar.

La mano derecha de "Tohka" lo sujetó con una firmeza aterradora, levantándolo sin el menor esfuerzo. Sus pies quedaron suspendidos en el aire mientras ella lo sostenía frente a sí, sus ojos ardiendo con una mezcla de ira y algo que Kamijou no pudo descifrar.

—¡Tú! ¿Por qué me llamas así?

La chica preguntó con una voz llena de intensidad.

—Guh... ah.... ¿Qué...?

—....Hmph. ¡Espera! ¡Tú eres...!

Sin embargo, aunque sus palabras parecían ser de sorpresa.

Kamijou vio que había un destello de ira en los ojos de esa chica.

—¿Qué pasa?

Tohka frunció el ceño y escupió con odio.

—¡Bastardo!

—¡¡Touma-san!!

Yoshino gritó, pero Kamijou no pudo escuchar su voz.

Fue tan rápido que apenas pudo procesar lo que estaba ocurriendo.

(¿Qué?)

Tohka lo lanzó fuera del edificio.

Estaba cayendo.

Mientras Kamijou se da cuenta de eso, una luz amarilla se ilumina en el edificio principal.

De repente, su cuerpo comenzó a desgarrarse por la aceleración repentina.

Parte 2.

Una fuerte alarma resonó en el puente de "Fraxinus".

(¿Alarma?)

Kotori frunció el ceño cuando escuchó el sonido.

Eso era algo que normalmente no se utilizaba. Ese era el nivel más alto de alarma de emergencia, pero tenía un mal presentimiento ya que un recuerdo pasó por su mente.

—¿¡Qué está pasando!?

Levantó la vista al monitor mientras decía eso.

Kotori escuchó a Shiizaki, que estaba operando una consola, soltar un grito de sorpresa.

—Qué pasa.

—Sobre eso...

Los dedos de Shiizaki temblaban ligeramente cuando miró a Kotori.

—Comandante, el dispositivo de observación de "Fraxinus" no está en pleno funcionamiento… ¿no es así?

—¿Haa? ¿Qué dices? Lo que está teniendo problemas son las comunicaciones, ¿no? Date prisa y respóndeme ya qué está pasando exactamente.

Cuando Kotori dijo eso, Shiizaki tragó saliva antes de abrir la boca.

—¿¡Categoría E... el valor del poder espiritual es negativo!?

—Qué...

Kotori abrió mucho los ojos al oír esas palabras.

—Otra vez... No.

Su mente empezó a hacer conexiones con eventos pasados, con la única posibilidad que quedaba.

Era el mismo escenario, el mismo fenómeno que ya había ocurrido antes.

La Inversión de un Sefirá. Un Espíritu de forma invertida.

Recordó el incidente de Tenguu en mayo, cuando Yoshino había sido víctima de la inversión de su sefirá, llevando a la ciudad al borde de la congelación total. Un milagro había ocurrido, y Yoshino había vuelto en sí, todo gracias a la mano derecha de Kamijou Touma.

Pero ahora, todo parecía estar repitiéndose.

¿Qué está pasando afuera?

—¡Comandante!

Shiizaki exclamó, interrumpiendo sus pensamientos.

Como si coincidiera con esa acción, una anormalidad comenzó a aparecer en la imagen exterior que se mostraba en el monitor secundario.

Una brillo oscuro comenzó a arremolinarse en un punto y esa luz se extendió en un corte.

—¡Shido! ¡Escapa...!

Un destello cegador marcó el inicio del ataque.

Una luz púrpura, afilada como una espada, cortó el aire en un corte vertical que avanzaba desde el sur de la ciudad.

La Ciudad Kagamiyama se dividió en dos.

Los edificios, las calles, las estructuras que alguna vez habían sido vitales para la vida cotidiana de la ciudad fueron borradas de la existencia, como si jamás hubieran existido.

Era un corte limpio y brutal, liberado con una precisión aterradora.

¡¡AAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!

El grito de desesperación de los magos resonó, pero era en vano. En un último intento por protegerse, activaron sus Territorios defensivos, pero la realidad fue cruel. Aquellos que no alcanzaron a defenderse fueron los primeros en desaparecer.

Toda resistencia se desmoronó ante la fuerza arrolladora del ataque.

No importaba que tan fuerte era el territorio, fueron aplastados sin piedad.

La Ciudad Kagamiyama fue absorbida por la oscuridad del abismo dejado por el corte. Todo en su camino fue arrasado, sin dejar rastro. Solo quedó el silencio, un vacío profundo que se cernía sobre el desastre como una cortina pesada.

Este fenómeno pasó a ser conocido como el "Desastre de Kagamiyama".

—¡¿Kaguya?! ¡¿Yuzuru?!

Kotori gritó tratando de comunicarse con las Hermanas Yamai.

Uno. Dos. Tres segundos.

El tiempo parecía ralentizarse y la angustia de Kotori comenzó a aumentar.

(¡Vamos! ¡Contesta!)

Unos segundos más tarde, la voz de Kaguya resonó en el puente del Fraxinus.

—Kotori, ¿estás ahí?

—Si, Kaguya.

—Qué bueno. ¿Pudiste ver eso?

—Si. ¿Qué es lo que está pasando afuera?

Cuando Kotori preguntó eso, la voz de Kaguya tembló por un momento antes de hablar.

—La muerte llegó. Hay muchos muertos aquí. Fui afortunada de que no tuve que moverme para evitar ser arrastrada al igual que Yuzuru.

—Observación. Kaguya estaba a punto de orinarse.

—Ku, ¡Cállate! ¡No es momento para tus bromas, Yuzuru!

Yuzuru se volvió hacia Yuzuru y la golpeó en la cabeza.

—Confusión. ¿Por qué me estás golpeando?

—¡¿Y todavía lo preguntas?!

—Gracias. Eso es un alivio para mí.

Después de decir eso, Kotori suspira.

—Angustia. ¿Kotori se encuentra bien?

—Si. Kaguya ya me comunicó como esta afuera. Es un milagro de que estén bien. Sé que va a sonar peligroso. Incluso preferiría abandonar esto, pero tengo que saber cuál es la situación de Shido. No parece contestar el intercomunicador y estoy preocupada.

—Entiendo. ¿Sugieres que las Hermanas Yamai se dirijan a ese gran edificio?

Ese gran edificio. La sede principal de DEM en Japón.

La razón principal por la que se encuentran en esta ciudad, rescatar a Kamijou Touma de ese lugar.

—Si. Lamento que este pidiendo esto.

—No te preocupes, Kotori. Nosotras sabíamos de que esto podría volverse peligroso y aun así aceptamos. Nos ayudaste y nos brindaste un lugar en donde vivir. Puede considerarlo como una devolución de sus servicios, aunque también estoy preocupada por ellos.

—Eso... no tienes que decirlo así. Estoy dispuesto a ayudarlas. Antes de que vayan, quiero que escuchen atentamente. Hemos detectado una señal de un sefirá que se invirtió. En palabras simples, un Espíritu Inverso apareció. Así que puede que se encuentren con algo muy peligroso.

Hubo un breve silencio al otro lado de la comunicación.

Luego, las voces de las hermanas resonaron casi al unísono.

—¡Entendido, Kotori!

Antes de que Kotori pudiera decir algo más, la transmisión se cortó, dejándola sola con sus pensamientos. La imagen del ataque, del abismo de destrucción que había arrasado Kagamiyama, seguía grabada en su mente.

—Ah, ahh...

—¿Está bien, comandante?

Kannazuki preguntó.

—Uuu... Si. Muchas gracias.

—Tenemos un problema. El Espíritu Inverso tiene lecturas similares al Espíritu "Princess".

—¿Princess?

Ese nombre clave. El Espíritu que fue asesinada por una maga de la AST en el mes de abril.

Su asesina era la maga de la AST, la teniente Tobiichi Origami.

"..."

Al mismo tiempo, las Hermanas Yamai estaban luchando contra las magas del AST.

Una serie de misiles volaron en el cielo nocturno hacia ellas, pero Kaguya, con una precisión impresionante, cortó el aire con la fuerza de su lanza, haciéndolos explotar antes de llegar a su objetivo.

Una nube de polvo se levantó, y unas dos figuras se mostraban sin un daño considerable.

Las magas de la AST retrocedieron para evitar un posible ataque.

—¡Escúchenme, magas de la AST!

—Propuesta. Detengan este enfrentamiento innecesario.

Yuzuru, con su tono habitual de calma mecánica, bloqueó otro ataque mientras lanzaba una ráfaga de viento con su péndulo que obligó a las magas a retroceder.

—Ku, nuestra prioridad no es con ustedes.

—...¿Qué?

Después de que las Hermanas Yamai dijeron eso, Kusakabe Ryouko interrumpió esas palabras.

Los "Espíritus", responsables de los devastadores "terremotos espaciales", eran para las AST amenazas absolutas que debían erradicarse sin vacilar.

Pero no podía entender esas palabras.

¿Cómo podían estas entidades, culpables de tanta destrucción, hablar con tanta indiferencia? ¿Qué significaba que las AST no fueran su prioridad? ¿Planeaban huir o había algo más detrás de su aparente desinterés?

—¡No digas tonterías! ¡No voy a permitir que escapen y se salgan con la suya!

Pero las hermanas Yamai no mostraron ninguna señal de miedo.

—¡No estamos tratando de escapar! ¿De verdad piensas que tenemos tiempo para perder con ustedes cuando algo mucho más peligroso está ocurriendo? ¡No están a nuestro nivel!

—Confirmación. Nuestra presencia aquí no está relacionada con ustedes.

—¿Atacar a esta ciudad es algo tan poco para ustedes?

Kusakabe Ryouko apretó los dientes y se lanzó hacia Kaguya con su espada láser.

Kaguya bloqueó el ataque con su lanza, y habló.

—Ku, que tonta. ¡Miren a su alrededor! ¡Su situación es desastrosa!

—Confirmación. Muchas de sus compañeras están gravemente heridas.

Yuzuru mantuvo la mirada fija en Ryouko mientras hablaba.

Ryouko dudó por un momento, pero no cedió.

—¡Eso no significa que podamos confiar en ustedes! ¿Qué prueba tengo de que no están usando esto a su favor?

—No debería importar eso a ustedes. ¿De verdad piensas que esto es sostenible? ¡Ustedes no están en condiciones de seguir luchando contra nosotras!

—Apoyo. Ayuden a sus compañeras antes de que sea demasiado tarde. Solo por esta vez, les estamos dando una oportunidad de vivir.

Ryouko apretó los dientes mientras evaluaba la situación.

Miró a su alrededor y vio a varias de sus subordinadas caídas, algunas heridas y otras que fueron derrotadas por las Hermanas Yamai.

Entonces, una maga de cabello marrón de dos trenzas, dejó escapar una voz preocupada.

—¡Capitana! ¡Necesito confesarle algo importante!

—¡Mikie! ¡Esto no es momento para esas cosas!

—¡Origami está en peligro! ¡Lo siento, pero permití que Origami escapara del hospital para que usara otra Unidad CR!

—¡¿Qué quiere decir con eso?!

—¡Estoy preocupada! —Mikie murmuró, su rostro pálido—. ¡No responde a mis mensajes!

El rostro de Ryouko se endureció.

Las palabras de Mikie le dejaron claro que había más en juego de lo que parecía.

—Bien. ¡¡Detendremos esto, escucharon!!

—Ku, eso está bien.

—Gratitud. No desperdicien esta tregua.

Yuzuru asintió antes de girarse hacia Kaguya y moverse hacia el edificio principal de DEM.

Dos caminos diferentes se tomaron.

—Vamos...

Ryouko murmuró mientras cerraba los ojos y apretaba los puños.

La posibilidad de que Origami hubiera sido víctima del ataque era un peso demasiado grande como para ignorarlo. Debido a eso, Ryouko abrió sus ojos y tomó una decisión.

—¡Aquellos que aún puedan mantenerse en pie, vengan conmigo! ¡Iniciaremos la búsqueda de Tobiichi Origami! No descansaremos ni la daremos por perdida hasta que tengamos una confirmación definitiva. ¡Vamos!

Ante esas palabras, las magas del AST siguieron a Ryouko e iniciaron el proceso de búsqueda para encontrar a la maga de la AST, Tobiichi Origami.

—¡Enfoquen su territorio en sus ojos! ¡Así podremos encontrarla rápido!

Parte 3.

El cuerpo destrozado, Kamijou esta tirado en la parte delantera y superior de la camioneta.

El metal estaba hundido y agrietado por el golpe mientras la sangre fresca se deslizaba lentamente hacia el asfalto, formando un charco inquietante debajo de la camioneta.

Este es un lugar triste para morir.

—Esto es... ¡Imposible! ¡¿Cómo demonios puedes seguir respirando?!

Se escucha la voz de una chica.

Para un humano normal, este daño letal en un cuerpo resultaría en una muerte instantánea.

Era un milagro de que la camioneta no hubiera explotado cuando fue aplastado por el cuerpo del chico con una fuerza abrumadora. Si eso hubiera ocurrido era seguro que el chico habría muerto carbonizado antes de que ella llegara.

Y sin embargo, contra toda lógica, ese chico de preparatoria seguía con vida..

—¿Cómo te atreves a sermonearme? Mírate, ahora, tú estás tan vulnerable.

Este era el momento perfecto para tomar su venganza hacia ese chico de preparatoria.

Matar. Nadie sospecharía. Sus amigos estaban distraídos, concentrados en el Espíritu que había aparecido de repente, y su muerte podría atribuirse fácilmente a la caída.

—Esto es tan desagradable.

Después de decir eso, ella se acercó al oído derecho de Kamijou y soltó su voz especial.

El sonido mortal llegó.

—...Uuah.

Sus labios se movieron, dejando escapar un sonido apenas audible.

Sus párpados temblaron antes de abrirse ligeramente. Lo primero que alcanzó a ver fue su propia sangre, que teñía su visión con un tono rojo intenso, una cortina carmesí que parecía fundirse con el cielo nocturno.

—¿Miku?

Kamijou dice el nombre de esa chica mientras voltea su mirada hacia un costado.

—No quiero escuchar tus tonterías. Solo hice esto porque no quiero tener pesadillas sobre tu sucia imagen en mi mente.

La persona diciendo esto es la chica de cabello púrpura azulado y ojos que brillan como la plata. Después de ver que Kamijou había despertado, se nota un poco aliviada, pero cambia rápidamente a una actitud tsundere.

—Entiendo. ¿Eso evitó que me mataras?

—¡¿Escuchaste todo eso?! ¡Eres de lo peor!

Kamijou suspira y mira el cielo nocturno.

Intenta mover sus dedos y su mano derecha, llevándola a su cabeza para limpiar la sangre que brotaba de ella.

—Eso es... Luna llena.

—¿¡Eso es lo primero que dices después de casi morir?!

Kamijou trató de ponerse de pie, pero Miku lo detuvo.

—¡Quédate quieto!

—¿Qué estás haciendo?

Kamijou se dio cuenta de repente de que su cuerpo había experimentado un cambio notable. Era como si su fuerza física se hubiera incrementado, y el dolor había desaparecido por completo.

—Tratar tus heridas, tonto.

—¿Por qué?

El pensamiento cruzó su mente mientras recordaba el cambio repentino.

Hasta hace poco, el dolor insoportable y la agonía parecían haberse reducido. Era como si esa "voz" de Miku actuara como un analgésico que bloqueaba el dolor físico y aumentaba la adrenalina.

Una vez más, esa voz resonó suavemente en su mente, llevándole un extraño alivio.

Pero antes de que Miku pudiera dar una respuesta, un sonido familiar cortó el aire.

Un "¡¡BAM!!" pudo escucharse.

Una corriente de viento débil surgió alrededor de Kamijou, dispersando el poder de Miku.

—Uuu, sí que tardaste un poco, pero me alegro por eso.

—¿Qué? ¡Espera! ¡Todavía no he terminado!

Kamijou se dio cuenta de cierto fenómeno y sonrió.

—¡No importa! ¡Eso fue suficiente!

—¿¡Perdiste la cabeza!?

El Imagine Breaker había regresado.

Si hubiera regresado antes, la técnica de Miku no habría tenido la fuerza suficiente para levantarse y enfrentar a la amenaza que estaba más allá de las manos de DEM y Ratatoskr.

—Me siento un poco mejor. Te agradezco por ese gesto.

—¡Solo te devolví el favor! ¡Eso es todo!

Kamijou se puso de pie y se movió lejos de la camioneta mientras caminaba.

Era solo cuestión de tiempo antes de que la camioneta explotara.

—¿Ah, sí?

—El primero no cuenta ya que podía reaccionar a ese ataque, y el segundo, incluso con mi barrera de sonido no habría funcionado la defensa. Entonces, si... ¿quieres escuchar un "gracias"? Pues, no voy a decir algo tan fácilmente.

—Está bien, está bien. Lo entiendo. Entonces, ¿eres de esas personas que no quieren deberle nada a nadie?

—Odio que seas muy perspicaz.

Kamijou sonrió, pero luego hizo una pregunta.

—Bueno, ¿Qué pasa ahí arriba?

—Hay una batalla contra esa chica de vestido oscuro.

Al ver que Kamijou estaba decidido a enfrentar la nueva amenaza, Miku suspira.

—Parece que la conoces... ¿Vas a encargarse de esa chica?

—Si, pero es un asunto personal.

Miku levantó una ceja, como si algo la hubiera intrigado.

—Oh... así que tenías ese tipo de comportamiento.

—¿Qué quieres decir con eso?

Se pudo sentir una leve irritación en la voz de Miku.

—Hubiera sido una chica hermosa, pero con esa actitud tan fría... Solo un loco se atrevería a acercarse sin arriesgar su vida... Oh, espera, eso encaja perfectamente contigo. ¿Tu motivo? ¿Estás tan loco como para desear a esa chica?

—No entiendo lo que dices.

—Eres tan ingenuo, pero no te creo.

Kamijou comenzaba a entender a quién se refería.

—¿Piensas que tengo un motivo oculto? ¡No seas tan prejuiciosa! Lo único que quiero es corregir mi error del pasado. Esa chica... Se suponía que la AST la había matado. Y ahora, aquí está, viva.

—¿Muerta? ¿Un Espíritu?

—Fue mi culpa... ¡Ella no quiere hacer lo que está haciendo ahora! ¡Me lo dijo ese día antes de morir! ¡¿No sé lo que está pasando?! ¡Por eso tengo que detenerla! ¡Quiero respetar esa voluntad antes de que fuera asesinada! ¡No puedo... No puedo quedarme aquí! ¡Esta es la única oportunidad! ¡Si puedo salvarla, entonces lo tomaré!

—¿Tu culpa?

—Creo que siempre supe que esto iba a pasar...

Cuando Kamijou dijo esas palabras tan determinadas y confusas, Miku mostró sorpresa.

—¿Eso... eso es verdad?

—Ella no parece recordarme.

Miku soltó una risa amarga.

—Eres completamente irremediable. ¿De verdad planeas enfrentarte a esa chica en tu estado? ¡Estás loco! ¿No tienes miedo? Bueno, si quieres suicidarte, no voy a impedirlo.

—Nunca te pedí que me detuvieras. Pero puede que tengas algo de razón. Estoy loco con la posibilidad, por pequeña que sea, de salvarla y obtener un resultado agradable.

—No tengo ninguna razón para ayudar a partir de aquí.

Miku negó con la cabeza, cruzándose de brazos.

—Lo entiendo. Estoy acostumbrado a arreglármelas solo.

A pesar de la dureza de sus palabras, la sangre comenzó a gotear de la cabeza de Kamijou.

—Aún tengo ganas de vivir. Ya cumplí parte de mi trato. Eso es todo. Me voy.

—Miku...

Miku lo observó en silencio por un momento, antes de desviar la mirada hacia otro lado y soltar sus palabras.

—Dales ese comunicado. Cumplí mi palabra. No vuelvan a atacar mi residencia. Mantendré mi distancia y no me involucraré en sus asuntos.

—Puedo hacerlo, pero necesitaré seguir con vida para asegurarme de que tu mensaje llegue.

—Hmph, qué inútil... Solo asegúrate de no fallar.

Y con esas palabras, el Espíritu "Diva" salió volando en el cielo.

¡BOOM! En ese instante, la camioneta explotó.

—¡Wah...!

Kamijou exclamó, sorprendido.

Aunque lo veía venir, no pudo evitar gritar.

—Si no me hubiera levantado y alejado, habría terminado hecho pedazos.

El tratamiento de Miku había sido lo único que lo mantuvo con vida.

Después de caminar unos minutos, Kamijou mira a su alrededor y murmura.

—¿Por qué... porque está este lugar así?

Mirando a su alrededor, entre todo ese espacio desolador, entre los escombros y el caos, pudo ver los charcos de sangre teñían el camino, como si una fuerza abrumadora los hubiera dispersado sin piedad. Era evidente que esa sangre eran de los magos que habían caído a pesar de la defensa de sus territorios.

Una expresión de desconcierto se dibujó en su rostro.

A pesar de que no sabe cuánta gente estuvo en este lado de la ciudad, solo hizo una pregunta.

—¿Por qué?

Justo cuando Kamijou Touma cerró los ojos, un estruendo lo sacudió.

El aire pareció cambiar de dirección de forma abrupta, como si un pequeño tornado hubiera descendido justo detrás de él.

—¿Touma, estás bien?

La voz de un chico se escucha.

Kamijou miró hacia atrás y vio al chico de cabello azul parado ahí.

—Shido, ¿Qué haces aquí?

—¿Cómo es que llegaste tan rápido?

—Ah, esto... No sé cómo pude manifestar estas alas.

En la espalda de Shido se mostraron unas alas metálicas que emitían una débil luz.

Esa era la respuesta de como ese chico llego hacia él.

—Esas alas tienen un diseño igual a las Hermanas Yamai.

—Um, es cierto. Tendré que preguntarle a Kotori sobre esto.

Kamijou había tenido la oportunidad de presenciar de cerca el poder de una de las Hermanas Yamai. En este caso, la chica llamada Kaguya, quien lo había ayudado cuando fue atacado por los robots humanoides conocidos como "Bandersnatch".

Esa chica, Kaguya, al igual que su hermana Yuzuru, poseía un dominio absoluto del viento.

—Pero me alegro de que te encuentres vivo, Touma. Había pensado de que estabas al borde la muerte o muerto, por eso me di prisa... para auxiliarte. Creí que Miku pudiera acabar contigo, pero no fue así.

—No te preocupes, Miku me ayudó con eso y luego se fue.

—Lo siento si tuvo un mal trato contigo. No puedo entender de porque ella es así, pero supongo que ella te habló de unos detalles sobre la ayuda.

—Si. ¿Es cierto que ustedes causaron un alboroto en su residencia?

—Me apena decir eso, pero es cierto.

Después de decir eso, Shido se rascó la cabeza mientras hablaba.

—Bueno, Kurumi también nos está apoyando.

—¿Kurumi?

Kamijou preguntó.

Cierto. Tokisaki Kurumi, quien se había transferido a la escuela Raizen a finales de mayo, y quien fue asesinada por Takamiya Mana días después, también era un Espíritu con el nombre de "Nightmare" debido a que era responsable de la muerte de 10.000 personas.

A diferencia de otros espíritus conocidos, la muerte de esos humanos bajo su propia mano.

Pero... ¿Por qué ella lo estaba ayudando? ¿Acaso se sentía conmovida por la acción del chico?

—Si, Kurumi se está encargando del ejército de magos de DEM.

—¡¿Qué?! ¡¿Ella sola?!

De repente, un hilo de sangre resbaló por la comisura de la boca de Kamijou.

—¡Espera! ¡Necesitas un hospital de inmediato!

—Tienes razón.

Kamijou forzó una sonrisa, pero siguió hablando.

—Pero no puedo quedarme quieto mientras ustedes luchan.

—Oh, eso... Las Hermanas Yamai se están encargando de ella.

—Eso no va a durar mucho tiempo, pero...¿Qué pasó con Ellen y Westcott?

Cuando escuchó el nombre de esos dos personas, Shido frunció el ceño.

—¿Westcott? ¿Te refieres a ese hombre? Si, ellos desaparecieron.

—¿Desaparecer? Bueno, eso es más conveniente para mí. Creo que puedo encargarme.

—Espera, tú no tienes...

—¿Te refieres a Imagine Breaker? Lo tengo aquí, parece que volvió. Estoy feliz de que haya regresado en el momento indicado.

Kamijou movió su mano derecha, como si intentara estirarse un poco, pero algo en su mente lo detuvo. Una incógnita surgió en su cabeza. Itsuka Shido había mencionado que las Hermanas Yamai estaban enfrentándose a "Tohka", pero nunca había hablado de Yoshino.

—¿Qué pasó con Yoshino? ¿Por qué no está contigo? ¿Acaso también está luchando?

—Bueno, verás...

Cuando Kamijou lanzó esa pregunta, Shido desvió la mirada, como si intentara evitar recordar algo.

—¡Lo siento! ¡Fue mi culpa! ¡Yoshino fue herida gravemente con esa lanza ósea por Ellen cuando trató de protegerme! Kaguya y Yuzuru llegaron y trasladaron a Yoshino al Fraxinus para que se recupere cuando Ellen enfrentó a "Tohka".

—No te culpes. Estoy seguro de que Yoshino estará bien.

—Si, eso espero... No creo que pueda ayudar con Tohka.

Al escuchar eso, Kamijou negó con la cabeza mientras se daba media vuelta.

—¿Qué vas a hacer ahora?

—¿Es necesario preguntar eso? Necesito recuperarla lo más rápido posible. Esto no es lo que ella habría querido. Quiero respetar sus palabras.

En ese momento, su hombro derecho fue tocado por Shido.

—¿Vas a enfrentarte a ella en este estado? ¡Podrías morir!

—Es posible. No puedo negarlo.

Dio su respuesta sin voltear a ver a Shido.

—¡No fue tu culpa!

—Lo sé... Pero esto es personal, Shido.

—Demasiado tarde. Ya tomé mi decisión. Vamos a enfrentarnos a ella. Incluso si mi fuerza no es suficiente, prefiero enfrentarla con dos en lugar de hacerlo solo.

—Si dejo que participes en esto, Kotori se molestaría y, sinceramente, yo también... ¡Recuerda! ¡Tampoco quiero que desperdicies lo que hizo Yoshino por ti!

—¡Lo sé! ¡Pero no eres el indicado para decir eso! ¡No sabes lo que Yoshino tuvo que pasar para llegar hasta aquí! ¡Esa actitud fría! ¡Esa forma en que tuvo que luchar contra los magos mientras avanzaba! ¡Sabes muy bien que ella es un Espíritu que no acostumbra a atacar!

Mientras gritaba, Shido giró el hombro de Kamijou, obligándolo a mirarlo a la cara. De alguna manera, logró ver la expresión de arrepentimiento. Lo que significa que estaba molesto consigo mismo al obligar a esa niña a hacer cosas que no debía haber cruzado.

—Lo sé... Soy un hipócrita.

—...

De repente, algo hace que Shido no responda.

Algo malo está por ocurrir. Shido observa algo en el cielo.

De repente, un rugido atronador sacudió tanto el suelo como el aire y el impacto llegó.

—¿Qué? ¿Sera un mago?

—¿Huh?

El viento se desató con una furia devastadora, arrancando el asfalto y levantando escombros en todas direcciones.

Shido sintió un escalofrió y la sensación de la muerte inminente.

Kamijou levantó su mano derecha, tratando de proteger su visión mientras observaba la escena frente a él y dice.

—No... Eso es... Toh...ka.

Una figura femenina con un aura oscura estaba frente a ellos, envuelta de un aura oscura que parecía consumir la materia a su alrededor

El cuerpo de Kamijou dejó de moverse y su mente quedó congelado por ese recuerdo.

—Bien, entonces... ¿Tienes algún plan?

—...

—¿Touma?

La voz de Shido intentaba alcanzarlo, pero Kamijou no respondía.

—¡¿Touma?! ¡¿Te encuentras bien?!

—Lo siento... Gracias por tus palabras, Shido.

Kamijou inhaló profundamente, como si el aire le quemara los pulmones.

Las miradas de Kamijou y esa chica se cruzaron.

—¿Qué haces?

—Debo acercarme lo suficiente para hablar con ella. Necesito ver si todavía queda algo de la persona que conocí.

—¿Y si no queda nada?

Cuando escuchó esas palabras de Shido, Touma apretó los dientes y respondió.

—Entonces haré lo necesario para detenerla, pero preferiría no hacerlo.

Parte 4.

—¿Lo viste?

—Sí, yo.

—Un Espíritu apareció.

En ese momento, una de las clones de Kurumi destrozó a un Bandersnatch con su mano derecha.

Kurumi alzó una ceja.

—¿Otro Espíritu? Qué curioso. ¿Sabemos quién es?

—Ah, creo que se trata del Espíritu "Princess".

—¿Princess? ¿El Espíritu que fue asesinada por la AST?

Otra clon de Kurumi giró su pistola y disparó hacia otro Bandersnatch que se movió detrás de ella con la intención de atacarla por la espalda.

—¿Cuál es la situación?

—Hemos perdido más de la mitad. Además, el Espíritu Berserk está activo en la zona, y los magos de DEM parecen reagruparse... Princess acabó con una cantidad considerable de magos y Bandersnatch, pero desconocemos sus intenciones.

—Eliminemos a los magos de DEM y Bandersnatch y luego veremos desde lejos a Princess.

—Sí.

—¿Piensas intervenir, yo?

—Eso sería muy peligroso.

Kurumi soltó una risa baja, casi burlona, mientras disparaba al aire y desintegraba a tres Bandersnatch que intentaban rodearla.

—No tengo una recompensa para hacer eso, ¿sabes? Pero solo necesito ver lo que está por ocurrir, puede que haya algo interesante que ver.

En ese momento, Kurumi observó cómo una luz brillante salió del techo del edificio principal.

"..."

—¿Por qué...?

Jessica murmuró, jadeando mientras intentaba abrir los ojos.

Frente a ella, Mana tosió mientras sujetaba sus espadas láser, con una mirada fija en Jessica.

—Jessica... detente. Esto tiene que parar.

Al escuchar esas palabras, Jessica apretó los dientes mientras levanta el cañón del Licorice a pesar de su estado. Sus manos temblorosas apenas podían sostener el arma, pero su mirada seguía llena de rabia.

—¡No me des órdenes, Takamiya Mana! ¡Tú no tienes derecho! ¡No después de traicionar a DEM!

—¿Es eso lo único que importa, Jessica? ¡No puedes sobrevivir en tu estado!

—¡Cállate!

Jessica repitió, pero su voz perdió fuerza.

—¡No puedo creer que una sucia asiática como tú sea un "Adeptus 2"!

—El puesto de Adeptus 2 se basa en las habilidades de un mago.

—¡Me niego a aceptarlo! ¡Solo tengo que ser más fuerte! ¡Traicionaste a Wescott! ¡Esa es mi excusa para buscarte caza!

Jessica exclamó y apretó el gatillo de su arma.

Las explosiones se expandieron por el cielo nocturno.

—No elegí un lado. Elegí la verdad. Westcott no te ve como una persona, Jessica. Eres un peón para él. Una herramienta que puede usar y desechar cuando quiera. A diferencia de ti, yo encontré algo mucho más importante en la vida.

Jessica apretó el gatillo, pero el disparo falló.

La explosión pasó junto a Mana, golpeando un edificio cercano.

—¡Cállate! ¡Solo tengo que derrotarte para subir de puesto!

—Hay una diferencia entre nosotras. Mejor vete.

—Tienes razón.

Mana se acercó con cautela, asegurándose de que Jessica no intentara otro ataque.

—Ahora quítate ese traje. Yo te llevaré al puesto médico.

—Mm...

De repente, un destello cruzó sus ojos mientras evaluaba la oportunidad de ataque.

—No significa que confíe en ti.

—No me importa si cambias la opinión sobre mí.

Jessica gruñó ante esas palabras, pero en lugar de aceptar la petición de Mana, apretó los dientes y utilizó la última gota de energía que le quedaba para levantar su cañón improvisado.

—¡...!

Mana intentó retroceder, pero no lo suficientemente rápido.

Con una explosión atronadora, el disparo salió disparado del cañón de Jessica. Un destello cegador cegó la visión de Mana. El cerebro de Mana tuvo que procesar varias cosas dejándola aturdida, y aunque logró evadir el ataque, recibió un corte de Jessica.

—¿De verdad pensaste que iba a confiar en ti? No soy una idiota como tú, Takamiya Mana.

Jessica dijo con una risa amarga.

La sangre comenzó a salir de su abdomen, pero Mana

—Sabía que esto pasaría, pero todavía pensaba en que tenías una oportunidad de vivir.

—¡El que va a morir eres tú!

Jessica gritó mientras comenzaba su ataque indiscriminado.

Pero Mana no lo esquivó, extendió su Territorio y se acercó a Jessica lentamente.

—Siempre fuiste así desde el principio. Eres celosa, materialista, y siempre decías palabras desagradables.

Habló en voz baja mientras acortaba la distancia. A pesar de que vio a Mana acercarse, Jessica no se detuvo y siguió disparando sus cañones violentamente.

—Sin embargo, tu lealtad es digna de mi respeto a pesar de que te odio…

—¿AH, AHAHAHAHAHAHA, MA, MA-NA-MA-NA-MA-NA-MANA-NA-NA-NA?

El territorio de Jessica se había debilitado bastante después de hacer ese ataque.

Las luces parpadeaban en la pantalla que estaba instalada en la vista de Jessica, como si la propia unidad-CR tratara de decir a la maga de que seguir usando el dispositivo lo llevaría a la muerte.

Mana respiraba con dificultad, sus fuerzas disminuyendo con cada segundo. Su visión comenzaba a volverse borrosa, pero no podía detenerse. Voló hacia Jessica, ignorando la lluvia de balas que aún disparaba el destartalado cañón.

—¡Jessica!

Mana gritó, activando la espada láser en su mano derecha.

Jessica apenas pudo reaccionar, su propio cuerpo exhausto por la sobrecarga del traje mecánico.

—¡Ah, gah, ah, ahhhhhhhh!

El grito de Jessica resonó cuando Mana atravesó su defensa, haciendo un corte limpio en el pecho de Jessica. El blindaje del traje mecánico y la carne humana también fue cortado dejando escapar la sangre de Jessica.

Mana no apartó la vista. A pesar de todo, mantuvo su mirada firme en Jessica, aunque el peso de lo que acababa de hacer comenzó a hundirse en su pecho.

—¡¡Buaaah!!

El territorio alrededor de Jessica comenzó a desmoronarse, como un castillo de naipes que no podía soportar más la presión. Finalmente, el enorme cuerpo mecánico del Scarlet Licorice cayó hacia el suelo con un estruendo que sacudió los alrededores.

Jessica, sostenida por el territorio debilitado de Mana, intentó hablar. Sin embargo, en lugar de palabras, una gran cantidad de sangre salió de su boca mientras emitía una voz débil y entrecortada.

—...¿Así que este... es el final...?

Jessica murmuró, su mirada perdida mientras su fuerza de voluntad comenzaba a desvanecerse.

—Jessica... No tenías que llegar hasta este punto.

—¿Oye, Mana? Yo soy fuerte ahora, ¿verdad? No voy, a perder contra nadie nunca más. Westcott-sama, finalmente, me aprobará, ¿verdad?

—...Mm, por supuesto.

Cuando Mana respondió, Jessica finalmente sonrió, y bajó lentamente su cabeza.

—...

Mana cerró los ojos de Jessica mientras cargaba su cuerpo y miró el edificio principal.

En ese momento, una luz brillante salió del techo del edificio principal.

—¡¿Nii-sama?!

Parte 5.

—¿Qué están murmurando?

Tohka habló con una voz fría, pero sus ojos observaron a cierto chico.

—Ah... todavía sigues con vida. No importa... Acabaré con ustedes.

—Espera, ¿tú eres Tohka?

Incluso después de que esa chica intentara matarlo, Kamijou hace esa pregunta.

En su momento, no pudo salvar a esa chica.

Pero ahora estaba aquí, la oportunidad de salvarla todavía es posible.

—¿Por qué me sigues llamando así?

—Te conocí, Tohka. Ese es un ángel... no. Un Rey Demonio. ¿Esta es tu forma "inversa"?

—...

Tohka frunció el ceño mientras miraba a Kamijou.

—¿Forma "Inversa"? No sé a qué te refieres con eso, pero no me gusta.

—Um. Lo siento, por referirme así a ti. Tú no eres un Espíritu zombie, sin alguna conciencia.

Esas palabras hicieron el efecto contrario.

En ese momento, Tohka agitó la "Nahemah" en su mano derecha, una onda de choque salió de la espada y se dirigió hacia ellos. Kamijou movió su mano derecha hacia adelante y detuvo el ataque de "Nahemah".

El ataque se disolvió en forma de energía residual y luego se disipó en la nada.

—Eso estuvo cerca.

—Si, pero necesito llegar a Tohka.

Shido dijo. Kamijou comenta y mira su mano derecha.

Si no hubiera sido anulado por Imagine Breaker, probablemente habría sido asesinado.

—¿Qué pasa contigo?

A pesar de su voz fría, la expresión de Tohka mostraba curiosidad y miedo.

Hubo una pausa inquietante, como si estuviera procesando ese fenómeno. Y ante cualquier movimiento de esa mujer vestida como lo que parecía una combinación de una guerrera mística y una reina de la oscuridad, el cabello detrás de ella se retorció como si tuviera vida propia. Luego movió su dedo índice de su mano derecha y se materializó una pequeña esfera de energía oscura.

Y Tohka habló.

—Desaparece.

Esa esfera negra fue lanzada hacia adelante mientras tenía el poder de devorar todo a su paso.

Pero Imagine Breaker canceló ese ataque.

—¡¿Por qué no desapareces?!

—Escucha, Tohka.

—¿Por qué me sigues llamando así?

Kamijou avanzó hacia ella, aunque cada movimiento lo acercaba más al filo de su espada.

Tohka saltó hacia atrás y vio algunos vehículos, entonces sujetó esos vehículos con su mano izquierda y lo lanzó.

—¡Uwahhh!

—¡Muevete!

Shido voló hacia adelante y algo apareció en su mano derecha.

Era una lanza.

Atravesó el vehículo y lo lanzo hacia un costado haciéndolo volar 20 metros de arriba y cayendo hacia el suelo. Cuando chocó al suelo, explotó.

—Tohka...

Sus palabras parecían rebotar en un muro invisible. Tohka apenas mostraba una reacción, salvo por un ligero destello de burla en sus ojos.

—¿Por qué insistes en usar ese nombre? Esa persona ya no existe.

—Lo sabía. Estás comenzando a recordar.

Por primera vez, la espada de Tohka tembló ligeramente en su mano, pero su rostro se mantuvo impasible.

Viendo eso, Kamijou avanzó un paso, pero Shido gritó.

—¡Cuidado!

En el dedo índice de Tohka comenzó a formarse otra esfera de energía oscura. Con un simple movimiento de su mano, la esfera se dividió en múltiples fragmentos que se lanzaron como proyectiles hacia Kamijou y Shido.

Shido reaccionó al instante, alzándose hacia el cielo con rapidez para esquivar una de las esferas, que impactó en el suelo con un estruendo ensordecedor. El impacto dejó un cráter masivo, esparciendo polvo y fragmentos de roca en todas direcciones y otras esferas siendo destruidos por las ráfagas de aire que emitía alrededor de su cuerpo.

Por otro lado, Kamijou movió su mano derecha mientras corría hacia adelante.

—¡Aghhh!

Una de las esferas explotó.

Kamijou fue mandando a chocar con el suelo y la sangre salió de su boca.

—Que inútil.

Luego, volvió su mirada hacia el cielo y entonces...

—...Primero.

—¡Qué!

Shido dejó escapar su voz de sorpresa.

Tohka se movió a gran velocidad hacia Shido usando su espada, pero Shido trató de bloquearlo con su lanza.

Pero la fuerza fue abrumadora.

—¡Aghhh!

Shido fue mandándolo a volar por la gran fuerza haciéndolo chocar con un edificio.

Kamijou se levanta y observa eso.

—¡Shido!

—Silencio.

Tohka vuelve a mirar a Kamijou,

Otra esfera apareció, pero fue anulado por Imagine Breaker. La energía se desintegró, pero otras esferas impactaron el suelo haciendo que su cuerpo cayera en un cráter.

La frente de Kamijou comienza a sangrar.

—No puedes seguir bloqueando para siempre.

Tohka descendió en el cráter al frente de Kamijou. Su figura imponente y envuelta en un aura oscura parecía la de un verdugo juzgando a los condenados.

—Tu resistencia no es más que un espectáculo patético.

—¿No te gusta que los humanos se opongan a ti, verdad?

—¡¡Cállate!! ¡¡Voy a hacerte pedazos!!

Tohka levantó su espada, la "Nahemah", mientras sus ojos brillaban con una ferocidad inhumana.

Kamijou, jadeando pero alerta, observó cada movimiento de Tohka. Sus músculos se tensaron cuando vio un leve cambio en la expresión de la chica, una señal de que estaba por atacar. En el último instante, se movió hacia un lado, esquivando la hoja que pasó a milímetros de su piel, cortando el aire con un silbido mortal.

(¡Eso fue demasiado cerca!)

Kamijou pensó mientras retrocedía un paso.

Aprovechando el impulso, Kamijou levantó su puño derecho y lo dirigió hacia la espada.

Imagine Breaker chocó con la espada "Nahemah", y en un destello de energía, la hoja oscura comenzó a desintegrarse en una lluvia de fragmentos brillantes.

—¡Lo logré!

—Lento.

Tohka no se detuvo.

En una fracción de segundo, giró sobre sí misma y lanzó un puñetazo directo al estómago de Kamijou. El impacto fue brutal, arrancándole el aire de los pulmones y enviándolo 10 metros atrás.

El cuerpo de Kamijou chocó con la curva del terreno esférico, rodando por la pendiente hasta detenerse con un quejido doloroso. Tosió mientras trataba de levantarse, pero el dolor lo mantenía inmóvil.

—Eres persistente... pero eso no será suficiente.

Y sin embargo...

Un torbellino de viento acompañado de relámpagos se dirigió hacia Tohka.

Shido había reaparecido en el cielo, lanzando una ráfaga de ataques desde su posición elevada. Los rayos iluminaban el cráter, y las corrientes de viento levantaban una cortina de polvo y escombros.

—Patético.

Tohka había extendido su mano derecha con calma. Su aura negra se intensificó, formando un escudo invisible que desvió los ataques como si fueran simples brisas. Los rayos se disiparon en el aire antes de siquiera alcanzarla.

Shido se acercó con su lanza, pero Tohka pateó el abdomen de Shido.

Pero antes de ser cortado, Kamijou ya estaba al frente de Tohka.

—¡¡Solo quédate en el maldito suelo, humano!!

Usó el cuerpo de Shido para moverlo hacia Kamijou y ambos cayeron al suelo.

Entonces, los pasos de ese Espíritu se escucharon.

Kamijou, aún en el suelo, apretó los dientes mientras luchaba por levantarse.

—¡Muevete Shido!

—De acuerdo.

Un corte de "Nahemah" fue hacia ellos.

Kamijou apenas pudo usar su mano derecha para cancelarlo, pero después de hacer eso, la imagen de esa chica estaba al frente. En un ángulo casi imposible, ella deslizó violentamente su espada para cortar a ambos chicos.

Shido trató de golpear la pierna derecha de Tohka.

Imposible.

¡¡Haha hahahaha!!

Tohka se echó a reír antes de cortar.

Un ruido se escuchó.

Los huesos casi se rompen al momento de que fueron golpeados por una patada.

Una silueta apareció justo cuando Tohka estaba segura de haber cortado algo.

Sin embargo...

Eso no ocurrió.

Era un ataque preciso era lo suficientemente fuerte como para detener la fuerza de Tohka.

El choque emitió unas ondas de viento que hicieron que las rocas y varios vehículos cercanos a 100 metros fueran arrastrados de su lugar de origen, eso también incluya el cuerpo de Kamijou y Shido.

—¿Quién eres tú, Espíritu?

Tohka preguntó a la figura que apareció al frente de ella.

Kamijou y Shido abrieron sus ojos y observaron en esa dirección.

Rojo. La primera impresión al ver a ese Espíritu que tenía una apariencia conocida.

Su vestido astral está relacionado a los santuarios. Sus mangas flotaban en el viento, la mitad de su cuerpo parecía estar fundiéndose con las llamas mientras destellaban. Su cintura tenía un cinturón de llamas, como si fuera el vestido celestial de las doncellas del cielo.

Su cabeza tenía dos cuernos inorgánicos.

Ese aspecto no se parecía al de una princesa sino al de, un demonio.

—¿Koto-ri? (x2)

Así es, la hermana de Shido, la comandante de "Ratatoskr".

El aspecto de la chica que estaba vestida en llamas se veía como Itsuka Kotori mientras saltaba hacia atrás. La hermana de Shido y la comandante de la aeronave Fraxinus.

—No se queden ahí. No creo que pueda detenerla, así que necesitaré su apoyo. En especial de esa mano derecha, Kamijou Touma.

—¿Eh? Así que eras tú.

Sin entender las palabras de Kotori, Shido frunció el ceño.

—¡¿Por qué... por qué me ocultaste esto?!

—¡No hay tiempo para discutir eso! ¡Recuerden que tenemos un enemigo!

Tohka observó a los chicos que estaban detrás de Kotori.

—¡No me importa si aparece un Espíritu! ¡Son unos insectos! ¡No tienen ningún valor para mí!

—¡Esa es tu visión! ¡Bueno, no puedo permitir que digas esas cosas! ¡Después de todo, soy la única que puede decir ese "adjetivo a mi hermano mayor!

—¡Oye!

Shido se quejó, pero Kamijou observó los ojos de Tohka.

Eran tan vacío.

—¡Espera! ¡¿Vas a luchar?! ¡No! ¡Ella puede hablar!

—Ahora que lo dices, es cierto. Es diferente a Yoshino.

Después de la observación que dijo Kamijou, Kotori comentó eso.

—Ella parece que perdió la paciencia y no está dispuesta a hablar.

—Pero...

En ese momento...

Tohka retrocedió y movió su espada para el ataque. Kotori gritó.

—¡Quema, Camael "Demonio Aniquilador Ardiente"!

—¡Rey Demonio "Nahemah", revélate ante el mundo y desaparece a tus enemigos!

El choque entre Espíritus comenzó.

Con el masivo poder destructivo, la tierra tembló y fuertes ráfagas de viento se soltó.

Pero...

—No puedo quedarme aquí. Tengo que moverme.

—¿Estás loco? ¿Piensas meterte en ese cruce de fuerzas? ¡Podrías ser cortado o incinerado!

—Por supuesto, pero... no esta vez, no necesito ganar...

—¿Qué?

—Solo tengo que crear las condiciones para llegar a ella.

Kamijou cerró su puño con fuerza.

Un hilo de sangre se deslizaba lentamente por la comisura de sus labios.

Entre Líneas 01.

Estaba en una habitación de hotel, echado en la cama junto a una chica.

Cualquier otro chico probablemente habría envidiado la situación. Después de todo, compartir un espacio tan íntimo con una chica no era algo que sucediera todos los días.

Pero Kamijou Touma no podía permitirse pensar de esa manera.

—¿Touma?

Al escuchar su nombre, Kamijou movió su mirada hacia la chica de cabello púrpura oscuro.

Ese cabello se deslizó mientras levantaba la mitad de su cuerpo. Sus ojos cautivadores de un tono morado oscuro observaban a Kamijou que se levantaba de la cama.

—Uh, ¿pasa algo?

—Voy un momento a tomar algo de agua.

Después de que dijo eso, Kamijou caminó hacia la pequeña cocina y llenó un vaso con agua del grifo. Bebió un sorbo lento mientras su mirada se desviaba hacia la cama. Fue entonces cuando vio que la chica había abierto la puerta deslizante y estaba de pie en el pequeño balcón.

—Touma... ¿Qué es eso?

—Um.

Kamijou se acercó hacia el costado de la chica, miró el cielo y respondió.

—Eso es una luna menguante.

—Luna menguante... ¿Significa que está luna está desapareciendo?

La chica de cabello púrpura inclinó ligeramente la cabeza con una curiosidad en su mirada.

—Bueno, en cierto modo. La luna siempre está ahí, pero solo vemos la parte que refleja la luz del sol desde nuestro ángulo de visión.

—...Mu.

La chica de cabello púrpura permaneció en silencio por un momento.

—Es extraño... Algo tan brillante y hermoso, desapareciendo poco a poco.

—No desaparece realmente. Solo cambia. Y cuando llegue el momento, volverá a estar completa como la luna llena.

Ella giró su rostro hacia él, sus ojos profundos buscándolo con una intensidad inesperada.

—¿Siempre vuelve?

—Siempre. No importa cuánto parezca menguar, siempre regresa. Aunque tiene una fase en donde se oculta casi por completo llamada luna nueva, pero luego cambia una luna creciente y el ciclo sigue.

La chica de cabello púrpura bajó la mirada por un instante, sus manos aferrándose suavemente a la barandilla del balcón.

—¿Tú crees que... las personas pueden ser como la luna?

—¿Cómo la luna?

—Sí. Incluso si cambian, si parecen desaparecer... aún puedan volver a ser completas.

Kamijou la observó en silencio por un momento, comprendiendo el peso detrás de sus palabras. No era solo una pregunta sobre la luna; era sobre ella, sobre quién era y quién temía llegar a ser.

—¿A qué te refieres con eso?

—Si me hubiera convertido en un lado oscuro, ¿Me habrías detenido?

—¿Qué quieres decir?

—No puedo quitarme de la cabeza esa posibilidad... Quiero saber, ¿cuál habría sido tu decisión?

Kamijou la miró fijamente. La seriedad en sus palabras lo dejó sin aliento.

—Por favor, no digas eso.

—Quiero saberlo. Quiero escucharlo de tu voz.

Cerró los ojos un momento, respiró profundamente y respondió.

—No me habría rendido. Si estuvieras en el fondo del infierno, yo habría caminado hasta allí para sacarte. Si la oscuridad te hubiera consumido, yo habría entrado en esa oscuridad para llevarte hacia la luz.

—Um, ¿Hablas en serio? No puedo creer eso, ¿no tienes miedo?

—¿Estás molesta?

—No. Pero prefiero que me detengas si no pudieras llegar a mí.

—Um... Te aseguro que si eso pasará no me rendiría.

La chica bajó la mirada, sus dedos jugueteando con el borde de la barandilla del balcón.

Kamijou sonrió suavemente.

—Gracias, Touma. Creo que puedo dormir más tranquila.