Chapter 5: Capítulo 5: Sombras en el Velo
Con el último fragmento en su poder, Kael y Lyra se enfrentan a un dilema: la activación del Portal Estelar requiere un sacrificio personal. Kael comienza a recordar fragmentos de su pasado, donde su madre, una drakariana, le hablaba de un futuro donde él sería la clave para salvar no solo Andara, sino el equilibrio universal.
Mientras viajan hacia el corazón del Velo de los Mil Soles, son interceptados por la Élite de la Orden, un grupo de guerreros fusionados con tecnología oscura y magia. Estos soldados, envueltos en armaduras negras con líneas púrpuras brillantes, utilizan un arsenal de armas tecnológicas y hechizos destructivos, convirtiendo el campo de batalla en un espectáculo de luces y caos.
La batalla comienza en una plataforma flotante suspendida en el vacío del Velo, un entorno inestable donde las partículas de energía mágica flotan como motas de polvo estelar. Lyra abre el enfrentamiento creando un escudo gravitacional que desvía los primeros proyectiles enemigos, mientras Kael carga contra la línea del frente. Utilizando su habilidad única de fusionar magia y tecnología, Kael conjura un enjambre de drones hechos de luz cristalina que atacan a los soldados, desactivando sus armas.
Uno de los momentos más tensos ocurre cuando un líder de la Élite, un guerrero gigantesco conocido como Krynos, lanza un ataque devastador utilizando una lanza de energía oscura que parece rasgar el espacio mismo. Kael, improvisando, crea un campo de energía reflectante que no solo detiene el ataque, sino que lo redirige hacia los enemigos, creando una explosión que debilita sus fuerzas.
Mientras tanto, Lyra lucha contra dos asesinas gemelas de la Élite que se mueven con una sincronización perfecta. Usando su bastón estelar, Lyra manipula los campos gravitatorios a su alrededor para desestabilizar a las gemelas, atrapándolas en un torbellino de fuerza que las deja fuera de combate. Su control preciso y su capacidad para adaptarse a los movimientos del enemigo muestran por qué es una maga de élite.
A medida que la batalla se intensifica, Kael comienza a utilizar habilidades que nunca antes había manifestado. En un momento crítico, cuando parece que un grupo de soldados está a punto de abrumarlo, Kael invoca un muro de luz pulsante que desintegra los proyectiles enemigos al contacto. Este despliegue de poder no solo impresiona a Lyra, sino que también siembra el miedo en las filas de la Élite.
Sin embargo, la victoria tiene un costo. Durante la batalla, uno de los drones de Kael detecta una explosión inminente en los sistemas de la plataforma. Kael y Lyra deben trabajar juntos para neutralizar la amenaza, combinando sus habilidades en una coreografía de ataques precisos y defensas improvisadas. Finalmente, logran desactivar el núcleo de energía antes de que detone, salvando la plataforma, pero no sin sufrir graves heridas y pérdida de recursos clave.
Cuando la última figura de la Élite cae, Kael y Lyra quedan de pie entre los restos de la batalla, conscientes de que cada enfrentamiento los lleva más cerca de su objetivo, pero también más cerca del límite de sus fuerzas. La victoria les da un breve respiro, pero el camino hacia el Portal Estelar aún está lleno de incertidumbre y peligro.
Con el último fragmento en su poder, Kael y Lyra se enfrentan a un dilema: la activación del Portal Estelar requiere un sacrificio personal. Kael comienza a recordar fragmentos de su pasado, donde su madre, una drakariana, le hablaba de un futuro donde él sería la clave para salvar no solo Andara, sino el equilibrio universal.
Mientras viajan hacia el corazón del Velo de los Mil Soles, son atacados por la Élite de la Orden, un grupo de guerreros fusionados con tecnología oscura. La batalla se libra en una inmensa plataforma flotante, iluminada por las explosiones de magia y rayos láser. Kael, con la ayuda de Lyra, utiliza sus crecientes poderes para superar a los enemigos, pero no sin pagar un alto precio. En el fragor de la batalla, pierden a varios Custodios que luchaban a su lado, incluido Altheron, un estratega clave cuya sabiduría había guiado al grupo en numerosos enfrentamientos. La muerte de Altheron afecta profundamente a Lyra, quien lo veía como un mentor, sumiéndola en un silencio introspectivo tras la batalla. Kael, por su parte, siente el peso de la responsabilidad al ver a los Custodios que cayeron defendiendo su causa, lo que refuerza su determinación pero también intensifica sus dudas internas. Cada pérdida se siente como una herida invisible, un recordatorio constante del sacrificio necesario para salvar el equilibrio del cosmos.