Sistema cultista en marvel

En las profundidades de Heleim, la bruja de la muerte, la subyugadora, la diosa de la muerte que una vez aterrorizó el universo y sus 9 mundos se encontraba en una pelea terrible.

Hela no sabía que era lo que pasaba, pero desde hace aproximadamente un año, hubieron algunos cambios inexplicables en la barrera que la apricionaba.

Su padre, el antiguo soberano pero ahora cobarde dios Odín la había encerrado en Heleim, uno de los 9 mundos y el cual era el inframundo, donde los antiguos elfos oscuros vivían, y donde ahora no era nada mas que un páramo vacío donde Hela solo podía convivír con fantasmas y huesos de un antiguo dragon muerto.

Ella pensó que se quedaría aquí por el resto de vida que le quedaba a Odín, sin embargo, no pensó que algún dia encontraría una oportunidad para su salida.

La barrera que evitaba que ella saliera, pareció tener fluctuaciones violentas.

La primera vez, la tomó por sorpresa, la fluctuación fue tan intensa que juró sentír el aura de otro dios, pero pronto la barrera de Odín se adaptó al cambio y se recompuso.

Un cello hecho por el mismo Odín, simplemente no era tan facil de dañar.

Esto ella lo sabía bien.

La segunda vez entendió mas la barrera que la cellaba y se sintió emocionada mientras se daba cuenta que tenía una forma de salír.

Aunque esa vez realmente intentó salír, su conocimiento del cello seguía siendo insuficiente y apenas pudo dejar un punto de rastro de su poder divino para la siguiente oportunidad.

Ella esperó así su siguiente oportunidad.

Y esa oportunidad llegó hoy.

Esta vez la fluctuación externa fue la mas fuerte que había sentído en mucho tiempo, y ella sintió que esta era su última oportunidad.

Como quien dice que la tercera es la vencida, ella se esforzó como nunca para abrirse paso.

Creando una Necroespada oscura y parecida a un artículo hecho de obsidiana afilada, apuñaló la barrera.

Había estado guardando algo de su poder asgardiano, quería guardar el mayor poder posible en su cuerpo, para mantenerse en sus mejores condiciones para lograr su asención en Asgard lo mas rapido posible y que no la tomaran desprebenida en un ataque.

No confiaba en que su buen padre, el cobarde, dejara que ella tomara el trono tan facilmente.

Esperaba almenos que en el momento de su muerte, se hubiera creado una segunda legión de Valkirias mas fuerte y mejor equipada con el ejército de Asgar mas fuerte para detenerla.

Bueno, eso ahora no serbiría.

Los ojos oscuros de Hela brillaron y una sonrisa que si cualquiera la viera, pensaŕia que era hermosa, sin embargo, era una sonrisa en la que su dueño solo estaba pensando en su venganza y continuar con su expanción hacia el cósmos.

Su espada atravezó un punto en el aire, y esto hizo que un sonido chirriante como si dos piezas de acero chocaran.

Se abrió una pequeña brecha, y Hela sintió el aura de la libertad por fuera.

[Abrete, abrete]

El poder de ASgard revoloteó en su cuerpo con gran fuerza y-

...

En Asgard, el rey Odín que se mantenía en las profundidades de su castillo en una habitación oculta, se encontraba dentro de la cuna de dios en un sueño profundo.

Pareciendo sentír que había una extrañesa, se despertó, abriendo su único ojo.

[¿Heleim?]

Su voz era ronca y pesada, con el poder que un dios soberano debería tener.

Se encontraba en un estado debilitado, pero debilitado no significaba impotente.

El brillo dorado convinado con el arcoiris apareció en su cuerpo y su ojo, reforzando esa barrera.

No sabía lo que pasaba, pero un refuerzo siempre era mejor que nada.

Pronto, el cansancio lo inbadió y volvió a dormir.

...

Hela había abierto una brecha grande en la barrera y ya sentía que estaba apunto de salír, cuando repentinamente un brillo como el arcoiris comenzó a cerrar la barrera.

[No,¡NONO!]

La sonrisa de Hela se congeló mientras sentía que incluso con todas sus fuerzas, no podía hacer nada contra la barrera.

[¡NO!]

La locura sangrienta apareció por un instante en los ojos de Hela cuando explotó con todo su poder en ese instante.

Creando otra Necroespada en su otra mano, su cuerpo brilló con el mismo poder de arcoiris.

[¡Maldito viejo!, ¡No me arás retrocedér!]

El brillo como el arcoiris se expandió y por un momento hizo que el reino que se mantenía en oscuridad durante milenios, se iluminó con un brillo hermoso.

...

Un cuerpo delicado y blanco rodó por el césped.

Las manos blancas y delicada con piel tierna y perfecta acariciaron el césped y los ojos con pupilas negras miraron el cielo azul.

[¿LO hice?]

Una voz delicada y dulce salió de un par de labios delicados y parecía llena de confución y sorpresa.

Una ráfaga de viento pasó y acarició su piel desnuda y blanca.

[Lo hice]

Esta vez la voz salió una vez mas, aunque esta vez la voz ya no estaba confundida y su tono era mas de certeza y afirmación.

Acariciando la hierba con sus dedos, y sintiendo la libertad.

Ella respiró profundamente, sus pulmones se incharon con aire que ya no parecía estancado y era aire fresco con algo de salinidad.

[¡LO HICE!]

La voz se alzó llena de alegría y felicidad, seguído de una sonora carcajada que hizo que la colina que antes se mantenía silenciosa tuviera signos de vida.

[¡JAJAJA]

Me hiciste encerrar.

Cuando mis ambiciones superaron las tuyas, me tuviste miedo.

Éramos los mas fuertes, la legión Asgardiana eran los mas fuertes, invadimos los nueve mundos con violencia, pero pensaste que lo mejor era gobernar con paz.

[¡JAJAJA!, ¡ODÍN, ESTOY REGRESANDO!¡JAJAJA!]

La sonrisa fue sonora y heroica, pero pronto, ella se detuvo mientras se levantaba.

Una dulce sonrisa adornaba la comisura de sus labios y miró su cuerpo.

[Ahora, ¿Como resuelvo esto?]

Ella miró sus cortas piernas y figura pequeña.

Actualmente estaba desnuda, en un cuerpo de una linda pequeña niña de tal vez unos 5 años, lo único que le cubría era su cabello que le caía como una capa sedosa desde su cabeza y le cubría la espalda hasta las nalgas, pecho y piernas.

Levantándose del suelo algo frio, sus pequeños pies con la piel blanca y suabe se plantaron sobre el cesped.

[Veamos..]

Ella intentó convocar primero su espada, sin embargo, en su mano, apareció una pequeña daga de obsidiana que aunque la apariencia era casi la misma, la verdad era que ella lo sentía y la fuerza no era en absoluto lo mismo.

[Una daga.. supongo que serbirá por ahora]

Ella dispersó la daga, y luego intentó crear su armadura, pero solo pudo hacer un simple trapo de color verde que la cubría del frio.

[Estoy débil..]

Parecía que tanto tiempo sola, hizo que acostumbrara hablar consigo misma, por lo que no paraba de murmurar.

[Supongo que por ahora no puedo volver a Asgard con esta fuerza....

Primero, tengo que recuperar mi fuerza]

Aunque se encontraba muy debilitada, no se sintió desagradable.

Todo era mejor que durar tal vez un siglo mas encerrado dentro de ese maldito lugar.

Aunque estaba algo debilitada ahora, con su conección con Asgard, podía sentír que su conección la alimentaba lentamente.

No podría recuperarse en unos pocos años, pero no importaba.

Ella miró a su alrededor, encontrando un acantilado y el mar serca de ella, y del otro lado, varias colinas y lo que parecía ser un camino de tierra a lo lejos.

Tocando su suabe y delicada barbilla, pensó.

[Si no estoy mal, este es Midgar.. tendré que encontrarme con su rey y pedirles refugio]

Ella asintió mientras el plan se armaba en su mente poco a poco.

Podría ir en busca de bandidos y recuperar sus fuerzas, con suficiente ejercisio, estaba segura de acelerar su crecimiento si encontraba a algunos contrincantes mas poderosos.

Ella recordaba que habían algunos tipos que se hacían llamar Vikingos y caballeros con buenas habilidades en espada.

No esperaba que fueran tan fuertes, pero almenos esperaba algo de competencia.

Asintiendo con la cabeza, comenzó a mover sus piernas cortas hacia aquél camino lejano que podía ver tierra adentro.

Sus pasos eran firmes, llenos de energía y ella misma se encontraba con el mejor espíritu y sentía que incluso si se le atravezara por enfrente un gigante de hielo, ella no temería.