Chapter 9: Después de la audiencia**
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Nota rápida: este capítulo contiene escenas R-18, si no quieren leer esto pueden saltarlo ya que estará demarcado para mayor comodidad. Ahora sí, disfruten el capítulo.
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La suite real era una gran habitación exquisitamente decorada, aunque la belleza del lugar pasó a un segundo plano debido a la tensión entre sus actuales ocupantes. Después de finalizar la audiencia los tres se dirigieron a la gran habitación para poder hablar en privado, lo que Magnus no esperaba fue la pregunta con la que Morgan empezó la discusión.
- Entonces, ¿desde cuándo sabías que iríamos a otro mundo? – Morgan clavó su mirada interrogante en Magnus impidiéndole siquiera pensar en mentir.
- ¿Cómo lo descubriste? – preguntó el brujo con un suspiro de derrota.
- Era una sospecha antes de la audiencia y casi una certeza después, pero solo lo confirmé justo ahora – respondió con una gran sonrisa. – Ahora, deja de cambiar el tema y responde mi pregunta.
- Desde el principio – Magnus volvió a suspirar frustrado por caer en una trampa tan obvia. – Para ser preciso lo sabía antes de empezar a trabajar en el desarrollo del juego – eso era técnicamente cierto ya que era información de su vida pasada.
- ¿Oh? ¿Entonces sabes dónde estamos? – preguntó Tiaamat quien por una vez estaba prestando atención.
- Más importante, ¿sabes cómo pasó esto? – Morgan también preguntó.
- Acerca de dónde estamos, tengo una hipótesis con un 80% de probabilidad de ser correcta, pero aún debe ser confirmada lo que supongo que ocurrirá en 3 días cuando recibamos los informes. En cuanto a cómo ocurrió, también tengo una hipótesis el problema es que depende completamente de la veracidad de mi teoría anterior. Si resulta que estoy equivocado entonces no tengo ninguna idea plausible sobre como llegamos aquí – finalizó Magnus con un encogimiento de hombros.
- Así que básicamente los informes serán los que confirmen nuestra situación en más de un sentido – bufó Morgan.
- Siempre tan impaciente, hermana – se burló Tiaamat. – Entonces ¿Qué haremos ahora, Magnus?
- Experimentar – respondió después de pensar un rato. – Si estamos dónde creo, no nos quedaremos permanentemente, pero aún sería un gran lugar para acostumbrarnos a nuestra nueva realidad. Hace un rato experimenté con algunos hechizos y, aunque en esencia son los mismos hechizos, hay varios cambios tanto en su forma como en sus efectos – explicó el brujo. – Aun no estoy seguro del motivo, pero debemos descubrir y acostumbrarnos a cualquier cambio que haya surgido en nuestros cuerpos o habilidades.
Al escuchar aquello los ojos de Morgan brillaron.
Si había algo que la fascinó de Yggdrasil fue su componente mágico, con más de seis mil hechizos en el sistema de niveles y una libertad absurda en cuanto a magia rúnica, Morgan quedó fascinada. Debido a todo lo ocurrido hasta ese momento Morgan no había tenido tiempo de procesar la situación del todo, por eso, a pesar de ser objetivamente consciente de la magia de Yggdrasil, su mente todavía lo veía como un juego, pero al escuchar las palabras de Magnus algo finalmente hizo clic dentro de ella.
Como una fanática del mito Artúrico que leyó alguna vez, decidió emular en su avatar a su homóloga quien era tanto la reina de las hadas como la bruja negra con mayor trascendencia en la historia. Para ella Morgan le' Fay era el epitome de lo que una mujer usuaria de la magia podría llegar a ser, por lo tanto, no fue sorprendente para Magnus cuando la muy emocionada Dragonewtt salió de la habitación sin siquiera despedirse, probablemente estaría en su santuario experimentando con su magia.
- Bueno, supongo que no la veremos en un rato – comentó Tiaamat entre risas.
- No me sorprende, es tan fanática de la magia en general como yo de las runas y tú de la artesanía – Magnus también sonreía mientras hablaba.
- Je, al menos puedo sacar provecho de esto – Tiaamat miró a Magnus como un depredador mira a su presa. – Sabes, tenemos tres días antes de que lleguen los informes, no creo que haya problema si los experimentos se retrasan una o dos horas ¿cierto? – Magnus se dio cuenta de lo que estaba planeando y solo pudo sacudir la cabeza con una sonrisa.
- Ahora que lo pienso, solo revisé mis habilidades mágicas, pero tal vez también debería probar mis capacidades físicas – dijo con énfasis mirando directamente a la mujer sentada a pocos metros de él.
Comienza R-18
Tiaamat no respondió con palabras. Ella se levantó del sillón en el que había estado sentada durante la conversación y, sin apartar la mirada de Magnus, caminó hacia él. Con cada paso que daba una parte de su equipo desaparecía en su inventario dejándola completamente desnuda cuando se paró frente a él.
En Yggdrasil los jugadores no podían hacer nada que violara las leyes de decencia pública como, por ejemplo, desnudarse, pero esto ya no era un juego y Tiaamat lo sabía.
Tiaamat no era alta, pero tampoco baja con una altura de 1,7m. Su cabello verde claro caía por su espalda y un par de mechones cubrían sus hombros; tenía escamas del mismo tono verde cubriendo sus brazos, piernas, cuello y los costados de su abdomen, pero eso no la hacía parecer menos sensual, por el contrario, sus delicadas escamas que parecían más bien tatuajes realistas le daban una belleza exótica ya que a pesar de su increíble dureza y capacidades defensivas, parecían casi fluir con sus movimientos resaltando su herencia draconica.
Sus senos copa C se mantenían firmes y sus pezones se endurecían ante la mirada del brujo. Su abdomen era delgado pero definido con pequeños músculos que para Magnus solo la hacían ver aún más sexi. Sus largas y tonificadas piernas eran una tentación para la cordura de quien las viera y Magnus agradecía a cualquier deidad que ese fuera un espectáculo solo para su vista. Finalmente, entre esas dos gloriosas piernas se encontraba un reluciente y estrecho coño ya un poco húmedo por la anticipación.
- Hermosa - Magnus se tomó su tiempo para observar en detalle el nuevo cuerpo de su mujer mientras una mirada hambrienta se abría paso en su expresión.
Si bien había estado en una relación con las chicas desde hacía un tiempo, esta sería la primera vez que tendría sexo con alguna de ellas en estas nuevas formas y la idea realmente lo estaba excitando. Tiaamat por su parte al notar su mirada decidió no seguir alargando la espera y cerró la distancia entre ellos.
Al ver que su chica no quería esperar más Magnus se deshizo de todo su equipo, e incluso logró "guardar" sus alas que mantenía replegadas como una capa, cosa que Tiaamat imitó con sus propias alas al darse cuenta de que era posible.
Sin decir nada más Tiaamat se sentó a horcajadas sobre su regazo y sus labios sellaron los suyos en un profundo beso francés mientras sus brazos lo rodearon por el cuello profundizando aún más el beso. Al principio el brujo dejó que fuera ella quien tomara la iniciativa manteniendo sus manos en su cintura y solo respondiendo al beso, pero después de unos segundos sus manos empezaron a moverse y su lengua contraatacó.
Magnus usó su mano izquierda para amasar su trasero mientras la derecha fue directamente a pellizcar el pezón izquierdo de su pareja quien en respuesta dejó escapar un gemido ahogado en sus labios confirmando que sus zonas erógenas eran las mismas en este cuerpo. Magnus sabía que Tiaamat tenía una vena dominante y que siempre trataba de tomar el control de sus encuentros, pero también sabía que una vez que la situación se revirtiera ella se convertiría en la chica más sumisa posible. Ese era su fetiche: la dominación
Tomando la iniciativa su lengua se adentró en la boca de Tiaamat y dominó la suya mientras sus manos seguían acariciando su cuerpo, su mano izquierda alcanzó su entrada húmeda y su pulgar comenzó a trazar círculos sobre su clítoris a medida que el beso se volvía más salvaje al mismo tiempo que la derecha se separó de sus pechos y dejó un camino de caricias hasta alcanzar la unión de su cola a su espalda baja y con solo rozarla un poco:
- Ahhhhh!!!!!!! – un gran gemido escapó de los labios de Tiaamat mientras su espalda se arqueaba y tanto el abdomen como el miembro de Magnus quedaban empapados.
Al descubrir un nuevo punto sensible la sonrisa de Magnus se ensanchó mientras mirando a los ojos de la reina decía
- ¿Oh? ¿Acabas de venirte, pequeña Tia? - su voz era suave, pero le provocó un escalofrío a la dragona que seguía bajando de su primer orgasmo. - ¿Se puede saber quién te dio permiso de correrte?
- Lo... lo siento... - fue todo lo que pudo responder entre gemidos ya que Magnus mantenía su mano izquierda dándole placer mientras hablaba.
Sin esperar que regresara del resplandor de su orgasmo introdujo el dedo índice mientras su pulgar continuaba provocando más gemidos por parte de Tiaamat. Después de usar sus dedos un poco más de tiempo Magnus movió sus manos hasta la cabeza de la dragona y usando sus cuernos como manubrios la empujó hasta que estuvo de rodillas entre sus piernas y con su polla de 20cm frente a ella.
- Fuiste una niña mala corriéndote sin permiso, pequeña Tia, ahora es momento de tu castigo, ¿no es así? - preguntó Magnus sin apartar las manos de sus cuernos, manteniendo su rostro a centímetros de su longitud. - Abre.
Tiaamat no necesitó que se lo dijeran dos veces antes de abrir la boca lo más que pudiera ya que sabía lo que vendría. Magnus, por supuesto, no la decepcionó y apenas sus labios estuvieron separados utilizó su agarre sobre sus cuernos para hacerla tomar su polla en la garganta.
Sin contemplaciones Magnus movía la cabeza de Tiaamat arriba y abajo al mismo tiempo que embestía con sus caderas transformando el hermoso rostro de la dragonoid en un desastre babeante y lloroso. Tiaamat por su parte no se quejó ni una sola vez mientras su hombre le follaba el rostro como si no hubiera un mañana, después de todo era justo lo que ella quería.
- Ga... ghh... agg..
Magnus movía sus caderas con firmeza obteniendo un gemido ahogado como recompensa por cada embestida que daba. Una de sus manos se separó de su cabeza y fue directo a apretar sus tetas nuevamente dejando marcas rojas por la presión de sus dedos lo que sólo le consiguió aún más gemidos.
- Como te estás portando tan bien, permitiré que te des placer a ti misma. Tienes hasta que me corra para alcanzar tu orgasmo, si no lo logras no podrás correrte por el resto de la noche - dijo Magnus después de unos minutos de amordazarla cuando sintió que su orgasmo se acercaba.
- Gah... shyy... ghh - respondió ella entre arcadas.
- ¿Sí, qué? - preguntó Magnus con una sonrisa.
- Shy... zeor... gha - cada vez que la obligaba a hablar con la polla en la boca la excitación de Tiaamat aumentaba hasta el punto en que estaba a punto de correrse solo por sentir que le follaban la cara ya que aún no había empezado a masturbarse.
Un par de embestidas más y carga tras carga de abundante semen se dispararon directamente en su garganta y boca al mismo tiempo que un gran charco se formaba debajo de ella. Cuando terminó volteó a ver a Magnus para enseñarle su boca llena de sus semillas y, ante su atenta mirada, trago todo.
- Buena chica – dijo el brujo con un gruñido bajo debido a su excitación. - Recuérdame, pequeña Tia, ¿cuál es tu lugar?
- De rodillas, adorando tu polla - respondió ella en seguida
- Buena chica, mereces un premio. En 4 - Tiaamat no se tardó en cumplir, ella era una chica obediente. Magnus sabía que esta era la posición favorita de Tiaamat, una en la que él afirmaba su dominio sobre ella.
A pesar de todo, Tiaamat no es masoquista, no le excita el dolor, pero le excita que la dominen y le muestren cuál es su lugar. Sin esperar más tiempo el brujo se alineó con su entrada y de una sola estocada se hundió profundamente en su interior.
Un gemido y un gruñido bajo de Tiaamat y Magnus respectivamente se escuchó en la habitación antes de que el golpear de carne con carne y los gemidos variados se elevaran progresivamente.
- Maldita sea, estas jodidamente apretada - gimió Magnus antes de retirarse lo suficiente para dejar solo su punta dentro del coño de Tiaamat antes de empujar nuevamente con un golpe seco y contundente.
Sus cuerpos nuevos eran "vírgenes", pero ellos no lo eran. Fue por eso que realmente no se detuvieron a pesar de la ligera incomodidad que sintió Tiaamat al tener su Himen desgarrado nuevamente, pero teniendo en cuenta que sus cuerpos eran de nivel 100 ese tipo de molestia ni siquiera debería contarse por lo que la dragonoid, en lugar de tomárselo con calma, empezó a mover sus caderas para encontrarse con Magnus a mitad de camino.
- ¡Oh, joder! ¡SÍ! ¡No pares! - gritaba Tiaamat.
Magnus estaba en el paraíso. No era la primera vez que tenía sexo con Tiaamat, pero hacerlo en este cuerpo era una locura; sus paredes vaginales eran tan suaves pero estrechas al mismo tiempo que no sabía cómo describir esa sensación, y con cada movimiento y contracción sentía como si las manos de un ángel le estuvieran dando un masaje en la polla, era exquisito pero aterrador al mismo tiempo si tenía en cuenta que se requería de toda su fuerza de voluntad para no correrse enseguida. Su mano derecha se enredó en su cabello y tiró haciéndola arquear su espalda y empujar sus tetas como pidiendo que las toque, cosa que aceptó con gusto cuando su mano izquierda empezó a pellizcar y tirar de sus pezones provocando aún más gemidos por parte de su pareja.
- Estoy cerca... por favor - Tiaamat rogó para que le permitiera correrse mientras su mente se mantenía en un trance de placer. Sus gemidos cada vez más altos y sus frases incoherentes son música para los oídos de Magnus mientras observa su expresión extasiada de placer.
-¡Más! ¡no… pares! Ahhhhh!!!!!! – Magnus no tenía intención de detenerse, por el contrario, sus embestidas se hicieron más fuerte logrando sacar gemidos aún más fuertes de Tiaamat.
- Puedes correrte ahora - susurró Magnus en su oido.
Con sus estocadas cada vez más fuertes y su abuso de sus senos, Tiaamat estaba a punto de alcanzar un nuevo orgasmo cuando Magnus nuevamente acarició la unión de su cola y el efecto fue inmediato.
- ¡JODERRRRR!
La espalda de la mujer dragón se arqueó y el mayor gemido de la noche pudo escucharse en la habitación al mismo tiempo que un chorro mayor que cualquiera antes que el mojo completamente la cama debajo de la pareja. Magnus por su parte experimentó de primera lo que ocurre con la vagina de una chica dragón cuando está teniendo un orgasmo.
- Mierda. Tiaamat, tómalo todo dentro de ti - con un último gruñido y empuje Magnus se soltó por completo en su útero.
Separándose un momento Magnus pudo ver como su semilla escapaba del agujero ahora abierto y se deslizaba por sus muslos. Por algún motivo, eso lo excitó aún más al ver a una mujer tan hermosa tomada por él.
El dragón dentro de Magnus se complació de su conquista.
- Espero que no estes muy cansada para la segunda ronda – dijo Magnus con tono de burla.
- ¿Por qué no vienes aquí y lo compruebas tú mismo, grandulón? – La sonrisa depredadora en el rostro de Magnus fue toda la respuesta que necesitó.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo? Esta fue mi primera escena subida de tono por lo que obviamente puede, y lo hará, mejorar.
Originalmente tenía planeado publicar este capítulo mañana, pero comencé a corregirlo y poco a poco le fui agregando un par de cosas extra hasta que al final decidí que me gustó lo suficiente como para publicarlo directamente sin necesidad de esperar otro día.
Dejen sus opiniones en los comentarios.
Nos vemos!!!!
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