Brujo rúnico

Chapter 5: Pruebas Exhaustivas I



La primera señal de que algo andaba mal fue la falta de esa pequeña descarga procedente de la conexión del casco en su cabeza que debería señalar la desconexión forzada del juego. La segunda fue el brillo casi cegador procedente de las runas dibujadas por todo el salón del trono; el tercer y más revelador signo de la extrañeza de la situación fuel el temblor que parecía sacudir la isla entera.
Abriendo los ojos Magnus observó la misma audiencia que debería haber desaparecido con el cierre de los servidores, todos de rodillas ante los tronos. Las runas ahora brillaban más tenuemente, pero aún parecían activas. La habitación estaba en silencio, pero el sentimiento de incomodidad permanecía en el aire para todos menos Magnus quien, a diferencia de los demás, mantenía una sonrisa suave en su rostro.
- ¿Retrasaron el cierre? Malditos desarrolladores incluso esto lo arruinan – se quejó Tiaamat en voz alta.
- No estoy tan segura de que eso sea lo que ocurrió. No puedo acceder al menú principal de funciones, o a ninguna de las pantallas de acceso para el caso – Morgan también estaba extrañada. – La función de llamada de GM tampoco está habilitada igual que el cierre de sesión forzado – siguió diciendo la Dragonewtt.
En ese momento, algo que ninguno de ellos podía esperar ocurrió. Una voz que no pertenecía a ninguno de los tres rompió el silencio aturdiendo aún más a los tres jugadores.
 - ¿Está todo bien, majestades? – la voz masculina era suave pero clara y provenía de la izquierda del trono central, Alfred Ignell había hablado.
Como NPC de creación obligatoria para representar al guardia personal del Gran Rey de Elion, era de nivel 95 con clases orientadas principalmente al combate con armas y algunas habilidades útiles que lo convirtieron en el mayordomo perfecto. La historia de fondo escrita para el por Magnus lo convirtió en el hijo de la matriarca de uno de los clanes ancianos de la isla quien fue enviado por su clan para servir directamente al gobernante del reino.
- Díganme que no soy la única que vio eso – los ojos de Morgan estaban completamente abiertos.
- Mi reina, ¿se encuentra bien? ¿Puedo ayudarla en algo? – otra voz se unió a la extraña conversación, Lilith Fallstar, la sirvienta y guardia de Morgan también habló.
El shock era evidente en los rostros de ambas reinas. No debería ser posible que los NPC hablaran, después de todo eran un simple conjunto de datos, diseñados para realizar algunas acciones preprogramadas, no se supone que puedan conversar.
- Algo extraño está sucediendo – finalmente la voz del gobernante absoluto se hizo presente. Magnus seguía observando las runas que poco a poco disminuían su brillo. – Las funciones que deberían estar disponibles en todo momento no son accesibles y no sabemos el motivo. Tiaamat, Morgan primero averigüemos exactamente qué ocurrió antes de decidir qué hacer. ¡Lucian!
- A tus órdenes, Gran Rey – el hombre de melena plateada saltó desde su lugar en el palco elevado y aterrizo frente a las escaleras del trono arrodillándose inmediatamente.
- Convoca a las 6 sombras a una audiencia en dos horas, deben asistir todos los líderes de los clanes antiguos – ordenó Magnus recibiendo un asentimiento por parte de Lucian antes de que este partiera a cumplir sus órdenes. – Arthur, capitán de la orden de los caballeros dragón de Elion, por la presente autorizo la movilización de cada recluta activo de la orden para proteger la capital. Eleva el nivel de alerta al máximo hasta que sepamos que está ocurriendo. Alfred, informa a cada ciudad de la isla que eleven la alerta de igual forma.
Todos los caballeros presentes se movieron para tomar sus puestos alrededor de la ciudad, siguiendo a su capitán y transmitiendo el estado de alerta. Al mismo tiempo, el mayordomo se llevó la mano a las sienes, y pareció murmurar algunas palabras en voz baja. Tiaamat viendo actuar a Magnus decidió seguirle la corriente por el momento y Morgan, entendiendo la idea pronto se unió a ellos.
- Boldur, comunícate con tu clan y asegúrate de que Bahoom no ha sufrido ningún ataque – Tiaamat le habló al enano que bajó del cuarto piso refiriéndose a la ciudad subterránea gobernada por el clan de enanos al que pertenecía Boldur. – Una vez lo hagas vuelve a tu posición protegiendo la armería.
- Griph, moviliza el cuerpo aéreo y asegúrate de la seguridad de los alrededores de la isla – Morgan se dirigió al comandante del cuerpo aéreo, un hombre halcón que estaba junto a la orden de caballeros. – Todos los demás regresen a sus posiciones asignadas, se les enviarán nuevas órdenes cuando tengamos más información.
Con eso, la sala del trono quedó vacía a excepción de los tres gobernantes y sus guardias a quienes ordenaron esperar afuera para tener algo de privacidad para discutir. Eso, sin embargo, no fue muy bien tomado por los guardaespaldas que se rehusaron con vehemencia a tal sugerencia.
- Majestades, debo protestar. Nuestro deber es protegerlos a toda costa, y en un momento como este en que no sabemos lo que pasa a nuestro alrededor de su lado no puede considerarse una buena idea – Alfred expresó lo que los tres sirvientes pensaban.
- Alfred, aunque agradezco su preocupación, esa fue una orden directa y no aceptaré más objeciones al respecto. Estaremos en la sala de audiencias y ustedes esperarán en el pasillo mientras discutimos, si algo ocurre serán capaces de entrar de inmediato. ¿Quedó claro? ¿O es que acaso piensas que no seré capaz de protegerme a mí mismo y a mis reinas? – La voz de Magnus fue baja pero autoritaria y les infundió una cantidad aterradora de puro y primordial miedo a la muerte que no les dio ninguna opción para replicar y, sin más opción, se dieron la vuelta para obedecer a sus reyes.
Una vez estuvieron solos el caos explotó. 2 de ellos estaban absolutamente confundidos, durante todo este tiempo que daban órdenes intentaban, al mismo tiempo, comunicarse con los desarrolladores o cerrar sesión de alguna manera, pero todos los intentos fueron en vano. Las medidas de seguridad establecidas por los gobiernos para prevenir el secuestro virtual y delitos similares no estaban funcionando y la preocupación aumentaba a cada segundo. En cuanto al tercero, estaba pensando cómo explicarles a sus chicas todo lo que sabía.
Al final decidió que lo mejor era fingir que al menos un poco de ignorancia, pero dar respuestas válidas al mismo tiempo.
- Las runas mundiales estaban brillando – después de unos minutos Magnus finalmente habló. – Esas runas las diseñé para proteger la totalidad de la isla contra la mayor parte del poder devastador de los objetos mundiales, al menos esas se suponía que eran sus funciones en el juego – Tiaamat y Morgan mantuvieron silencio, conocían a Magnus desde hace mucho y sabían que estaba en modo "maestro", justo como cuando les enseñaba sobre Yggdrasil y las runas. – Pero desde que comenzó esta situación, al mirar las runas que brillaban por todo el lugar, de alguna manera fui capaz de entender el motivo por el que se activaron. Como si por algún motivo pudiera saber cómo y por qué funcionaba la magia dentro de las runas.
- No estoy segura de entender a qué te refieres, Mason – Morgan preguntó llamándolo por su nombre real.
- Lo que alcancé a comprender de las runas, para decirlo simplemente, fue que intentaron transportar toda la isla por algún medio y mis defensas se activaron. No puedo estar seguro de lo que nos ocurrió, pero noté varias cosas que definitivamente no deberían ser posibles en el juego. Empezando por las expresiones faciales que todos, incluidos los NPC's, hemos estado mostrando; luego están las texturas, los olores y la experiencia que, en general, es mucho más realista de lo que debería ser posible; finalmente el verdadero motivo de mis órdenes a los NPC's era ver como reaccionaban a comandos que no estaban establecidos en sus códigos y la respuesta fue que obedecieron órdenes que no deberían poder obedecer e incluso Alfred utilizo el hechizo [Mensaje] para comunicar mis órdenes, algo que no estaba en su configuración.
- Un movimiento forzado, experiencia realista y NPC's que actúan fuera de lugar – Tiaamat estaba mirando a Magnus con una mezcla de incredulidad, confusión y una pequeña cantidad de emoción en su rostro. – No puedes estar sugiriendo lo que creo.
- No estoy sugiriendo nada en este momento, pero no puedo ignorar todas las extrañas circunstancias.
- Ya que ninguno parece dispuesto a decirlo, lo haré yo – Morgan casi no podía contener la emoción. – Si interpretamos correctamente las circunstancias hasta ahora, todo apunta a que de alguna manera todo lo perteneciente a Yggdrasil se volvió real incluidos nuestros avatares. puede que hasta estemos en otro mundo como esas antiguas historias de isekai que tanto te gustan, Magnus.
- Esperemos los informes antes de tomar cualquier decisión. Hasta entonces tenemos cerca de 1 hora y media para verificar nuestros propios estados, sugiero que cada uno se tome este tiempo para experimentar los límites de nuestros cuerpos actuales – Magnus dio su opinión decidiendo ignorar los comentarios de Morgan que no sabía cuánta razón tenía y ambas asintieron.

- Honestamente una vez que superas la conmoción por todo lo ocurrido, lo cierto es que estoy bastante emocionada por saber qué nos depara. Tal vez sea una prueba beta de Yggdrasil II – supuso Morgan.
- No creo que sea una beta, los sistemas de emergencia funcionarían si fuera el caso. Aun así, no estás del todo equivocada, sea lo que sea que nos ocurrió no puedo evitar la adrenalina que estoy sintiendo – fue Tiaamat quien habló esta vez.
- Propongo que nos separemos hasta el momento del informe y mientras tanto verifiquemos lo que consideremos más urgente – Magnus habló de nuevo recibiendo un asentimiento por parte de ambas.

(***)

Alfred Ignell era el mayordomo principal del castillo, así como el guardaespaldas personal del Gran Rey, un cargo muy codiciado y que sólo puede confiarse a lo mejor de lo mejor ya que requiere la completa devoción de la persona en cuestión para mantener a salvo al soberano. De hecho, a pesar de no ser el más fuerte, era sin duda el más envidiado en la isla solo por la naturaleza de sus obligaciones, por esto Alfred se toma muy en serio su trabajo, después de todo, fue creado para ello.
Era el único Oni del linaje del clan Ignell, uno de los clanes gobernantes nombrados por los reyes, que trabajaba en el castillo lo que demostraba en cuanta estima lo tenía su señor; aun así, acababa de quedar demostrado que incluso si era con su bienestar en mente, nunca debería haber contrariado a su señor. Lord Magnus, igual que sus reinas, era un gobernante magnánimo, pero no por eso se debe olvidar que posee el linaje y el orgullo de un dragón.
Después de varios minutos de espera en los que la ansiedad por volver al lado de su rey lo carcomía, las grandes puertas finalmente se abrieron y dejaron ver a los tres monarcas saliendo con rostro sereno del salón del trono.
- Alfred, sígueme. Nos dirigiremos a la base del nido, ese debe ser el mejor lugar para los experimentos que tengo en mente – Lord Magnus se dirigió a él directamente y siguió caminando con dirección a la salida.
- Lilith, nosotras iremos a la biblioteca, la tesorería y el 5to piso del palacio. Necesitamos asegurarnos de que todo esté bien en los lugares principales del castillo – la voz de Lady Morgan fue la siguiente mientras ella subía directamente las escaleras hacia la biblioteca.
- Amriell, acompáñame a verificar las protecciones del castillo y luego a los talleres – finalmente Lady Tiaamat fue la última en salir del lugar con dirección a las murallas.
Alfred, siguiendo a su maestro, se encontró en el patio principal, allí vio a Magnus observando el lugar mientras lo esperaba.
- Asegurémonos que todo funciona de forma normal – dijo a nadie en particular mientras extendía su mano y un brillo plateado con pequeñas manchas negras surgió en su dedo con el cual dibujó en al aire un símbolo ininteligible para cualquiera que no supiera de runas. – [Sustitución] – inmediatamente terminó de dibujar la runa y pronunciar su significado sostuvo el hombro de Alfred y el paisaje que los rodeaba cambió por completo transformándose en la misma cueva en la que habían entrado los reyes un rato antes.
En la isla de Elion era imposible teletransportarse mediante el uso de magia arcana, solo las runas grabadas en lugares estratégicos permitían el movimiento espacial en el territorio debido a un [Edicto Real] dado por Magnus en la fundación del reino. Por supuesto no todos los habitantes eran capaces de usar magia rúnica, pero eso se solucionó dándole a aquellos autorizados a teletransportarse objetos encantados con las runas necesarias. Alfred sabía todo eso, pero el hecho de que su señor verificara si aun funcionaba como debería era una señal de lo desconcertante de la situación.
Lord Magnus no dijo nada solo se sumergió en sus pensamientos mientras el mayordomo se hacía a un lado para darle espacio a su señor por si lo requería. Después de varios segundos el Brujo levantó la mirada y finalmente se dirigió a él.
- Tenemos la sospecha de que alguien intento mover forzosamente la isla y eso activó mis defensas – lo primero que salió de su boca fue algo que no esperaba. Intentó decir algo, pero su rey lo detuvo levantando la mano. – no estamos completamente seguros, pero de ser cierto es posible que estemos bajo varias desventajas en caso de que sea una trampa, por eso es necesario que todo funcione como debe hacerlo. Usaré un par de mis hechizos y finalmente una convocatoria para que luches contra ella, así nos aseguramos de que tus habilidades funcionen correctamente.
- Tus deseos son órdenes, Majestad – fue todo lo que respondió el mayordomo.
- Empezaré con algo sencillo ya que no tengo oponentes – con dos movimientos de su mano se dibujaron dos círculos de runas concéntricos apuntando a un árbol que, aunque aún no estaba muerto, parecía a un paso de estarlo. – [Bendición de Deméter] – Con la pronunciación del hechizo las runas brillaron del mismo color plata/negro que antes igual que el árbol que rápidamente comenzó a vigorizarse e incluso creció un par de metros.
Magnus jugaba con la raza de Brujo, una raza heteromórfica cuya tradición los vuelve incapaces de usar la magia arcana o divina o cualquier magia del sistema de niveles, pero a cambio eran capaces de usar una magia única diseñada para su especie. Pensándolo así suena muy bien, el problema es que la mayoría de los jugadores no fue capaz de descubrir una buena forma de usar dicha raza sino hasta 2 años después de que se lanzó el juego por primera vez. Después de todo, un sistema mágico creado exclusivamente para una raza estaba destinado a ser super especializado y por tanto muy difícil de aprender a controlar adecuadamente, en especial cuando dicho sistema mágico fue creado para solo alcanzar su verdadero potencial si se usa en conjunto con las runas.
Los Brujos como raza nacieron del poder que la reina de las hadas, la protectora del árbol del mundo, sacrificó para no sucumbir a la corrupción que estaba apoderándose de su cuerpo luego de las primeras batallas con el Devorador de Mundos. La mitad de su núcleo, de su poder, fue enviada a las profundidades de Helheim junto con el miasma corrupto con la intención de que o bien el poder puro de la reina de las hadas acabara con el miasma, o, lo que era más probable, el miasma devorara el núcleo puro y al estar en el mundo de la muerte no tuviera mayores repercusiones en los 9 reinos. Sin embargo, no se dio ninguno de los dos casos. De alguna forma el núcleo se fusionó con el miasma corrupto y del poder fusionado surgió una nueva creatura nunca vista en ninguno de los 9 mundos.
Los brujos eran una raza con apariencia mayormente humana, pero con una única característica animal. Ya sean los ojos, las uñas, o cualquier otra cosa, pero siempre es una sola, a diferencia de los hombres bestia. En algunos casos excepcionales, como el de Magnus, pueden desarrollar marcas de brujo adicionales, pero aún entonces nunca tendrán tantos rasgos animales como los semihumanos u otras razas heteromórficas.
Las habilidades de los brujos eran duales, al ser producto del poder puro del árbol del mundo y el miasma corrupto del Devorador tenían acceso a ambos espectros de la magia, es decir, que en su forma básica un Brujo era capaz de usar hechizos alineados hacia lo sagrado o lo maligno, o más específicamente, hacia el karma positivo o negativo. Sin embargo, dependiendo de los estilos de lucha y juego del usuario las progresiones raciales varían; por ejemplo, alguien que usa principalmente el espectro puro de su poder solo podría avanzar a Brujo blanco perdiendo la capacidad de usar ambos tipos de magia, lo mismo ocurre en caso contrario.
Además, estaba la capacidad de la raza para añadir estas propiedades a sus armamentos; si un jugador jugaba principalmente como guerrero usando dichas armas su progresión racial sólo puede ser Brujo de guerra, que permite el uso de ambos espectros de poder, pero solo para ser canalizados por sus armas. El problema era que los brujos solo podían usar armas ligadas a sí mismos, algo que desalentaba en gran medida a los jugadores de elegir esta raza.
Magnus no siguió ninguno de esos caminos.
Los círculos que aparecieron antes de que el hechizo surtiera efecto, aunque parecido a los círculos de magia arcana se diferenciaban de estos últimos en dos puntos específicos:
En primer lugar, no usaba maná, o MP, como la mayoría de los usuarios mágicos ya que debido a la incapacidad de Magnus para usar magia de niveles también le es imposible usar la energía necesaria para tal cosa, es decir, el maná. Para solucionar esta situación la magia de los brujos se alimenta de energía del caos, o CP, la energía creada al fusionar la pureza de Yggdrasil con la corrupción del Devorador de mundos.
El segundo punto que diferenciaba el hechizo de Magnus de la magia convencional era que, a diferencia de los hechizos normales, los cuales estaban preestablecidos y a los que todos los jugadores tenían las mismas posibilidades de acceder, el hechizo que usó, al igual que la mayoría de los que conoce, fueron diseñados por él mismo. Estudiando las runas y conociendo todas las runas disponibles dentro del juego, siendo él quien las diseñó, Magnus creo combinaciones de runas que solo les enseñó a sus dos discípulas y algunas que solo él mismo conoce.
Esas runas usadas por Magnus eran las más básicas de las runas que era capaz de utilizar, que conjuraban una forma débil de un hechizo del mismo nombre. Si quisiera usar la versión completa las runas dibujadas y el poder infundido en ellas serían muy distintos transformándose de acuerdo con la alineación de cada hechizo. Eso, sin embargo, sería suficiente para asegurar que al menos las runas básicas estaban funcionando.
- [Espadas de trueno] [Aliento de Reshef] [Cadenas del Tártaro] - Con unos pocos movimientos de manos más tres nuevos círculos rúnicos aparecieron en el aire señalando al mismo árbol.
Del primer círculo salieron tres espadas torcidas como rayos que crepitaban con poder mientras volaban a toda velocidad y se estrellaban contra el árbol dándole una gran descarga.
El segundo circulo dejo salir una niebla pútrida que al tocar las ramas del árbol las marchitó, deteniéndose solo por la orden de Magnus.

El tercer circulo era de un negro profundo y emitía una sensación inquietante; el mismo circulo apareció en el piso dibujado alrededor del árbol justo antes de que grandes cadenas de huesos surgieran del suelo y rodearan el árbol y drenaran la poca fuerza vital que le quedaba.
- Eso funcionó mejor de lo que esperaba, incluso pude probar las runas profanas con el último hechizo – de hecho, hubo efectos tanto visuales como mágicos que no funcionaban como en el juego, pero el punto de los hechizos se mantuvo. – Solo necesito probar mis armas y las invocaciones.
Aunque Magnus es reconocido por su dominio de la magia y las artes rúnicas, no debe ser subestimado como guerrero ya que en una batalla donde solo pudiera usar sus armas, si bien no podría considerarse a la par de guerreros veteranos, sería lo suficientemente hábil para mantenerse firme frente a oponente especializados en combate físico de nivel 90 y tendría una posibilidad de victoria del 30% lo cual era bastante absurdo en un juego como Yggdrasil donde la diferencia entre un nivel y otro se vuelve abismal mientras más se acercan al 100.
Extendiendo su mano derecha una llamarada tan negra como la noche surgió de su palma y se concentró en la forma de una enorme guadaña negra con un mango de madera que rezumaba poder mágico y una hoja roja hecha de Escarlatita, uno de los 7 minerales prismáticos, era su arma principal cuando no luchaba con magia:

{Bloody Reaper: Uno de los 5 objetos de clase divina creados, encantados e inscritos en runas en conjunto por Tiaamat Vil Acser, Morgan Le' Acser y Magnus Al Acser respectivamente. Gracias a la colaboración de tres maestros en sus áreas la guadaña se ha convertido en un arma inmensamente poderosa capaz de no solo cortar objetos físicos sino también formas inmateriales obteniendo poder de cada oponente asesinado con su hoja lo que la vuelve capaz de evolucionar junto a su usuario y cuenta con 5 hechizos de muerte instantánea de diversas naturalezas accesibles para su usuario}

La raza de los brujos solo puede usar armas ligadas a sí mismos, pero esto no era algo que un jugador normal haría ya que ligar un arma a un portador, aunque evitaba que alguien pudiera robar dicha arma, también debilitaba la efectividad de esta hasta alcanzar solo un 85% de su potencia real y, lo que es peor, una vez que un jugador tuviera un arma ligada a sí mismo no podría usar ninguna otra arma. Ahora bien, los brujos tenían desventajas en muchas áreas respecto a otras razas, pero también tenían ventajas especiales, por ejemplo, podían ligar tantas armas como quisieran a ellos mismos y la reducción de efectividad del armamento era menor, dejando las armas al 90% de capacidad.
A Magnus, que jugaba principalmente como atacante mágico, una efectividad10% reducida de su arma no le importaba para nada, después de todo no era un guerrero sino un brujo, pero nunca estaba de más ser capaz de defenderse físicamente, además tenía un pequeño truco que solo él podía usar: una matriz rúnica que permitía al arma evolucionar mientras fuera usada.
Esa matriz nació de un premio que ganó en un evento en el que podría solicitar algo a los desarrolladores, una especie de hack que solo podría usar el ganador, por supuesto no se podría elegir nada descabellado, pero la idea era entrañable.
Magnus solicitó a los desarrolladores que le permitieran utilizar una formula rúnica en sus armas que, básicamente, desviaba una porción de la XP del jugador hacia las armas dándoles la habilidad de volverse más fuerte. Los desarrolladores aceptaron, y en el juego esa fórmula era capaz de aumentar el poder de cualquier equipo en un 20% como máximo de acuerdo con el uso que se le diera, pero Magnus creía que esa limitación debería desaparecer en el nuevo mundo y fue por eso por lo que había desarrollado esa matriz en particular.
Tomando posición Magnus respiró profundamente antes de convertirse en un borrón. Cualquiera que no alcanzara el nivel de fuerza necesario solo vería una mancha confusa moviéndose por el lugar, pero Alfred podía ver con gran detalle la habilidad de su maestro; los movimientos precisos y sin exageraciones parecían una danza, la guadaña se movía en todas direcciones siguiendo los deseos del brujo en todo momento. Ni un solo movimiento desperdiciado, ni un solo giro incorrecto, eran los movimientos de alguien que conoce su arma. Después de un rato de practicas la guadaña desapareció igual que había aparecido, entre llamas oscuras, eso se debía a la capacidad de invocar un arma ligada en cualquier momento, aunque el efecto visual era único para cada jugador.
- [Al Exxorum] – Las mismas llamas negras surgieron en su mano y tomaron una nueva forma.
El nombre del arma concedida a Magnus por los desarrolladores como parte de las ventajas de la clase racial única Brujo rúnico. Originalmente tenía la apariencia de un libro gris grande y antiguo, en el estaban escritos todos los hechizos rúnicos creados no solo por él mismo sino por cualquier jugador; le daba no solo el conocimiento de cualquier hechizo rúnico disponible en el juego sino también la capacidad de lanzar cualquier hechizo escrito en el libro acortando la cantidad de runas que es necesario dibujar a un máximo de tres, el resto se completarían automáticamente gracias a la habilidad de Exxorum, de esta forma se eliminó la mayor desventaja de la magia rúnica, el tiempo de lanzamiento.
Sin embargo, antes de eso Magnus forjó desde cero un bastón especializado en el lanzamiento rúnico que fue su arma desde los comienzos del juego y lo mantuvo ligado a su avatar pensando que sería como el resto de sus armas. Lo que no esperaba en ese momento era que el bastón de nivel divino que fue su arma desde siempre, y Exxorum, su nueva arma única, terminaron fusionándose en un solo objeto capaz de alternar entre ambas formas.
Una llama oscura surgió de la mano de Magnus y se extendió tomando la forma de un bastón largo y negro coronado con un tallado que simbolizaba el cráneo de un dragón, lleno de runas que subían por toda su longitud. Una gema negra tomada de las minas de Helheim y otra, plateado brillante extraída de los tesoros de Asgard figuraban como los ojos del monstruo que representaba su poderío.
- [Bendición de Deméter]
Con un movimiento de su báculo un nuevo circulo rúnico que brillaba de color plateado puro, más grande que cualquiera de los anteriores apareció y rodeo un área de unos 50 metros. El efecto también superó el anterior, revitalizando todo lo que se encontrara dentro de su área de efecto hasta que las plantas de alrededor brillaban con energía residual del hechizo. Magnus sentía que si lo deseaba podía expandir el alcance del hechizo, algo que no era posible en el juego.
- Al Exxorum y las runas eternas también están funcionando correctamente. Solo faltan las invocaciones – El rey murmuró.
Runas eternas, otro de los "logros" de Magnus. Durante su tiempo en Yggdrasil Magnus descubrió (diseñó) dos subsistemas para la magia rúnica definiendo el sistema original como "runas arcanas" y sus nuevos sistemas como "runas eternas" con carga kármica positiva y "runas profanas" con carga kármica negativa. Si a eso se le suman las "runas mundiales" a las que tuvo acceso con su clase única, su magia rúnica se convierte en la habilidad más versátil y poderosa que alguien podría tener en Yggdrasil.
En cuanto a las invocaciones, Magnus no poseía las clases necesarias para eso, al menos no de la manera convencional. En cambio, el brujo tenía acceso a dos formas distintas de invocación, la primera era la invocación de un familiar. Un contrato de familiar en Yggdrasil podía ser elaborado por un escriba o cualquier clase similar y podía ser utilizado por cualquier jugador para vincularse con alguna bestia mágica del juego, sin embargo, el nivel de la bestia estaría determinado tanto por la capacidad de quien elaboró el contrato como por la fuerza del contratante ya que solo bestias más débiles que el usuario eran susceptibles del contrato.
Ahora bien, Magnus, como requisito para la construcción de su personaje, poseía niveles en la clase erudito, así como más conocimiento que nadie de uno de los sistemas mágicos más tramposos del juego por lo que obviamente decidió explotar ese beneficio creando un contrato para domar una bestia de hasta nivel 70. Al final realizó el contrato con un Gripho Real de nivel 64 que era el patriarca de una manada de Griphos salvajes al norte de la isla. Una vez realizado el contrato el contratante puede invocar al familiar en cualquier momento, pero solo es posible para un jugador tener un familiar si no posee los niveles en las clases adecuadas.
Sin embargo, Magnus no planeaba invocar a su familiar, tenía planeado algo muy diferente.
La mayoría de las invocaciones a las que Magnus podía acceder eran bestias y monstruos en cuyas áreas de aparición dejó un círculo capaz de teletransportar a la fuerza a cualquiera de las creaturas dentro de su área y a las que al momento de la invocación se habían marcado en sus cuerpos runas de control lo que le permitió darles órdenes básicas. Esa, por supuesto, no era la manera adecuada por lo que sus invocaciones nunca funcionaron tan bien en el juego como las invocaciones de aquellos que sí se especializaban en esa área de la magia, pero el único propósito para el que usaba ese tipo de invocaciones era como carne de cañón así que realmente no le importaba mucho.
Por supuesto para que esto funcionara debía asegurar los sitios de aparición de los monstruos, pero eso se solucionaba cuando se tenía un territorio propio donde se podía configurar el hábitat óptimo para los monstruos que fueran necesarios. De esta manera Magnus construyó áreas de desove para monstruos completamente controlados y regulados por su reino y a los que puede invocar en el momento que quiera.
Aunque debido a que su territorio se consideraba un "reino" y no una "mazmorra" como, por ejemplo, Nazarick, las invocaciones automáticas eran principalmente NPC's y los desoves de monstruos se redujeron a solo áreas no pobladas de la isla.
Aún así sus pseudo-invocaciones serían perfectas para lo que tenía en mente por lo que sin demorarse más extendió su mano señalando con su bastón un área vacía:
- [Sirviente del inframundo]
Un círculo rúnico oscuro apareció en el suelo antes de que una extraña niebla saliera del mismo y se materializara en una figura alta y delgada con una capa negra con capucha y una máscara de calavera ocultando su rostro; dos alas esqueléticas salían de su espalda y una gran guadaña negra descansaba en su mano de forma amenazante.
El nombre de la creatura era Segador sombrío, un monstruo de nivel 75 que puede ser invocado por algunos nigromantes especializados en el uso de monstruos tipo espectro. Los ataques físicos eran prácticamente inútiles en su contra, podía usar hechizos de debuff sobre sus oponentes y era un guerrero experto en el manejo de su guadaña, pero lo que los hace tan especiales es que mientras más enemigos derroten mayor se vuelve su poder logrando alcanzar un poder equivalente al nivel 80, lo que en el juego es una ventaja innegable.
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Wenasssssss
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